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El Papa no quiere obispos catalanes

El obispo de Logroño, Juan José Omella, apunta a sucesor del cardenal Sistach al frente de la archidiócesis de Barcelona.

El obispo de Logroño, Juan José Omella, apunta a sucesor del cardenal Sistach al frente de la archidiócesis de Barcelona.
Martínez Sistach durante la celebración del día de Sant Jordi | EFE

Francisco I podría haber tomado una decisión definitiva respecto al futuro de Martínez Sistach, el cardenal arzobispo de Barcelona que lleva dos prórrogas en el cargo. Hace más de dos años que el obispo condal debiera haberse jubilado, pero la situación política catalana podría haber influido sobremanera en su permanencia. Martínez Sistach, que estaba en la corriente nacionalista, cambió de rumbo ya con Benedicto XVI. Su abstención en el asunto del separatismo marcó líneas rojas que sólo el joven obispo de Solsona, Xavier Novell, se atrevió a saltar.

Todos los demás se atuvieron a la exquisita neutralidad de Sistach. Del guión sólo se desmarcó el abad de Montserrat, el benedictino Josep Maria Soler, quien afirmó que la Santa Sede reconocería un estado catalán. Amonestado por el Papa, al igual que las religiosas Lucía Caram y Teresa Forcades, Soler se ha abstenido de mostrar sus filias nacionalistas y las monjas convergente y podemita, respectivamente, se han enclaustrado de nuevo.

Francisco I maneja el nombre de Juan José Omella, obispo de Logroño, Santo Domingo de La Calzada y Calahorra, un religioso discreto que cuenta con la confianza del Papa, quien hace poco lo incluyó en la Congregación de los Obispos para suplir la vacante de Rouco Varela. Según la página Germinans Germinabit, el nombramiento de Omella es inminente hasta el punto de que se podría anunciar este mismo viernes.

A diferencia de los patrocinados por Sistach y el nacionalcatolicismo catalán, Omella no tiene más vinculación con Cataluña que la de haber nacido en Cretas (1946), provincia de Teruel, una zona en la que se conoce y utiliza el catalán, pero refractaria a la "comunidad lingüística" sobre la que el separatismo pretende erigir un estado. Ni Joan Enric Vives, obispo de La Seo de Urgell y copríncipe de Andorra (categoría que el Papa, el "otro" jefe de Estado de la Iglesia, pretende revisar) ni Sebastià Taltavull, auxiliar de Barcelona de origen menorquín, han sido contemplados por el Papa, que este mismo viernes podría firmar el nombramiento de Omella.

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