Con las televisiones volcadas en la masacre terrorista de París, los principales líderes políticos han participado en algunos de los especiales de este sábado. Ese ha sido el caso de Pablo Iglesias, que poco después de hablar en rueda de prensa para anunciar su rechazo al pacto antiyihadista, se ha sentado en un plató de Antena 3 para comentar su postura.
Justo cuando iba a intervenir, la presentadora despedía a Albert Rivera, con el que habían conectado en directo para recabar su postura. La coincidencia dio pie a un intenso debate entre los dos candidatos, a favor y en contra del pacto de los demócratas contra el terrorismo. Iglesias salió perdiendo.
El líder de Podemos arrancó diciendo que "es el momento de estar unidos" pero añadió que "uno de los problemas de estos pactos es que prometen endurecer el Código Penal", como "si fuera la solución" a los terroristas suicidas. "No tenemos que responder tanto con bombas como con los servicios de inteligencia y la defensa de las libertades. Esto no se para con misiles", dijo.
Rivera pidió intervenir para aclarar que el pacto antiyihadista sí incluye la coordinación de los centros de inteligencia internacionales. "Eso es lo que queremos algunos, trabajar juntos". Rivera afirmó que no se trata de políticas de "venganza, sino de justicia", de "trabajar unidos para defender las libertades" y pidió "la unión civil del pueblo español" ante los ataques.
"Aliarse con los países demócratas, luchar contra el terrorismo, es fundamental, es lo que somos. ¿Pretendemos que lo hagan otros por nosotros?", indicó poco antes. "Que en España tengamos forjado un pacto y que todo el que quiera se pueda sumar es una buena noticia. Es justicia, no venganza", repitió.
Iglesias insistió en su postura y para seguir argumentando, optó por mentar a Aznar y Bush y sus, dijo, "discursos belicistas" y "terribles". "Por desgracia, algunos pensaron que los problemas se solucionan con bombas", añadió antes de reiterar que "no es el momento de la venganza", que "lo fundamental es la prevención" y que "los discursos que se parezcan a los de Bush no van a contar" con su apoyo, dejando claro que no se pondrán del lado del PP en este asunto, ante la mirada asombrada de Rivera.
La siguiente conexión fue con Pedro Sánchez, que tuvo la ocasión de desmarcarse de Iglesias. Su apoyo al pacto fue cerrada: "Este acuerdo no nació para vengar absolutamente nada", dijo antes de defender que los cambios que pide en el Estado de Derecho no son para endurecer el Código Penal "sino para adaptar sus mecanismos" para vencer a los terroristas. "Es un tema muy serio", reprochó a Iglesias.
Mientras Sánchez pedía "bajar a lo concreto" y defendía la necesidad de actuar ya, juntos, Iglesias insistía en que hoy no toca hablar de "diferencias estratégicas". El siguiente paso fue atacar a Hollande y su respuesta a los terroristas, algo en lo que Sánchez también le recriminó mientras le recordaba que nos enfrentamos "a un nuevo terrorismo". Iglesias, mientras, insistió en criticar al presidente francés y sus "golpes en el pecho".
"Por desgracia, Francia no siempre ha acertado" en su política exterior, que según Iglesias, debe ser "más responsable" para "vacunar en los lugares de conflicto". El líder del PSOE, mientras, defendió al socialista francés y subrayó cómo este tipo de terrorismo nos concierne "a todos".