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La CUP, a Mas: no, nunca, jamás

Se mantiene el veto al president tras la "jornada de debate" que ha reunido a más de mil doscientos militantes en Manresa.

Con una hora de retraso, a las once de la mañana, comenzó la "jornada de debate" de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), un test con la militancia sobre el estado de las negociaciones con Junts pel Sí y la cuestión Mas. De entrada, la macroasamblea estaba condicionada por un manifiesto contrario al presidente en funciones de la Generalidad firmado por la monja Teresa Forcades, el activista social Arcadi Oliveras, el exfutbolista Oleguer Presas, o varios cantantes de grupos de moda, así como "celebridades" del mundo separatista. Las juventudes de la CUP, Arran, también están en contra de Mas, así como Endevant, una corriente de la formación. En cambio, Poble Lliure, heredera del Moviment de Defensa de la Terra, brazo político de la banda terrorista Terra Lliure, aboga por facilitar la investidura de Mas para evitar la repetición de las elecciones y un frenazo del "proceso".

Durante la semana pasada, la dirección de la CUP ha consultado con las asambleas territoriales y locales en relación a la negativa a Mas y a la "lista de la compra" que negocia con Junts pels Sí. Este domingo, han hablado los diputados, los miembros del consejo general y los representantes de las asambleas territoriales, así como algunos militantes. Se trataba de una reunión deliberativa y se había advertido por activa y por pasiva que la CUP no adoptaría ninguna resolución respecto al futuro de Mas y de la política catalana.

Votación sobre cuatro escenarios

A pesar de todo, se ha registrado una votación sobre los cuatro escenarios que la dirección de la CUP ha presentado a sus cargos y militantes. Insistir en encontrar una alternativa a Mas ha recibido el apoyo de 823 inscritos en la asamblea. 434 han avalado a Mas. 139 se han manifestado por esperar hasta el 20-D y 574 han apoyado el adelanto electoral, según el digital elnacional.cat, del exdirector de La Vanguardia José Antich.

La mayoría ha fallado contra Artur Mas de forma masiva. El tono de la reunión quedó definido por el discurso del exdiputado David Fernàndez, en el turno final, abierto a los medios de comunicación. "No fallaremos nunca. Imprescindible eres tú, aquel, los refugiados que vendrán, la gente. Lucharemos por una república social, justa, ecologista. Nos atacarán con todo, pero no nos podrán sacar de las calles". Una nada velada alusión de la prescindibilidad de Mas cerró la jornada. La CUP, pues, insistirá en que Mas no sea el candidato.

"Alerta, Convergencia, se nos acaba la paciencia"

"Alerta Convergencia, se nos acaba la paciencia", coreaban la consigna los congregados mientras oraban los principales dirigentes de la formación. Hasta Benet Salellas, de Poble Lliure, negaba a Mas. "No votaremos a Mas", arengaba. Después tomó el micrófono Anna Gabriel para decir que a ellos no les cambia su calendario y sus plazos nadie. Los diputados antisistema quieren "ruptura, plan de choque, proceso constituyente", plazos concretos y sin Mas. Gabriel concluyó la reunión. Hay que seguir negociando, pero Mas es innegociable. No.

El presidente de la Generalidad en funciones, Artur Mas, es una pieza que la CUP se quiere cobrar, un peón a sacrificar. El programa de la CUP es radical, desobediencia, desconexión y un plan de choque "auténtico". Mas es lo de menos y no están dispuestos a dar su brazo a torcer. La república catalana es popular y en ella no tiene cabida el líder del partido de la corrupción y los recortes, del clan Pujol y del 3%.

La posibilidad de unas elecciones autonómicas comienza a cobrar forma. La hipótesis, que la CUP encaja sin pestañear, tiene cada vez más partidarios en Convergencia. La sensación de pesimismo y el ambiente derrotista definen el clima en el partido nacionalista. A pocos días para el comienzo de la campaña electoral del 20-D, el próximo 4 de diciembre, la CUP emplaza a Junts pel Sí a seguir negociando y a que no se atenga al nombre de Mas.

Propuestas de la CUP descabelladas

Las propuestas de la CUP sobre el nombre del presidente de la Generalidad son ciertamente impracticables. Apuntaron el nombre de Carles Viver Pi-Sunyer, presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional de la Generalidad, ex vicepresidente del Tribunal Constitucional, Gran Cruz de Isabel la Católica y medalla al mérito constitucional. Así, decían, se mantenía el apoyo de las clases medias. Pasa que para poder ser presidente de la Generalidad se debe ser diputado y Viver Pi-Sunyer es el número 71 de la lista de "Junts pel Sí" por Barcelona. Deberían dimitir 37 diputados de la plataforma para que esa "solución" fuera factible.

La derrota y los tuits de Rahola

El entorno del presidente de la Generalidad en funciones ha acogido el "fallo" de la CUP como una sentencia de muerte del proceso separatista. Pilar Rahola decía en su perfil de Twitter que "823 manos alzadas de la CUP pesarán más que 1,7 millones de catalanes. Acabamos de destruir la oportunidad más grande de nuestra historia".

No sólo eso decía : "Estimat @llluis_llach, quin puto desastre". La columnista de referencia del separatismo no podía ocultar su enorme decepción. Un repaso en su cuenta en la red social es la muestra perfecta de la desolación nacionalista. "Sé que no es un comentario político, pero me vienen ganas de llorar...", afirmaba.

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