La actual presencia de tropas españolas en Afganistán es francamente testimonial. Las Fuerzas Armadas tienen desplegados en el país asiático a una veintena de militares que se encuentra destinados en el Cuartel General en Kabul de la misión Resolute Support de la OTAN, que nació en 2015 para mantener una mínima presencia de tropas internacionales después de que la principal misión en el país, ISAF, concluyese el 31 de diciembre de 2014 después de 13 años de duración.
La presencia española en el país se contempla con un grupo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, encargado de dar seguridad tanto a la embajada española en el Kabul como al módulo de autoridades españolas que hay en el aeropuerto de la capital afgana. Estos agentes recibieron varios cursos de formación por parte de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) antes de incorporarse a su trabajo en Afganistán.
Lejos quedan los años en los que las Fuerzas Armadas españolas tenían desplegados a más de 1.500 militares y guardias civiles en el país asiático, principalmente, en las provincias de Badghis y Herat, situadas al oeste del país, prácticamente en la esquina opuesta a Kabul. El punto y final a la misión española en el país tuvo lugar el pasado mes de octubre, con el repliegue de los últimos 300 militares destinados en la base hispano-italiana de Camp Arena, situada en Herat.
Los actos protocolarios de ese cierre de la misión no pudieron ser más accidentado. Si inicialmente estaba previsto que fuesen presididos por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, el accidente del SuperPuma del SAR frente a las costas del Sahara Occidental hizo que tuviera que ser sustituido en el último momento por Soraya Sáenz de Santamaría, que se quedó atrapada más de 14 horas en Turquía por una avería en el motor derecho del avión de Air Europa que le llevaba a Afganistán.
Afganistán ha sido la misión más trágica para las Fuerzas Armadas desde que salieron por primera vez al exterior en 1987 con destino a Guinea Ecuatorial. De las 167 bajas militares que ha habido (159 efectivos de las Fuerzas Armadas y ocho de la Guardia Civil), un centenar de estas víctimas han tenido lugar en el país de los talibanes y los burkas. Además, han resultado heridos otros 80 efectivos desplegados en el país.