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Las irregularidades en el escrutinio de las elecciones andaluzas

Los resultados provisionales de las andaluzas arrojan irregularidades en 2 de cada 3 municipios analizados por Sin Complejos en Sevilla.

Los resultados provisionales de las andaluzas arrojan irregularidades en 2 de cada 3 municipios analizados por Sin Complejos en Sevilla.
Irregularidades en Andalucía

El análisis pormenorizado de más de 851 actas de sesión de las elecciones autonómicas correspondientes a 52 municipios de la provincia de Sevilla por el programa Sin Complejos de esRadio, desvela graves errores cometidos durante el escrutinio provisional. En la mayor parte de los casos, la suma de electores y de votos emitidos no coincide, se han adjudicado votos de forma aleatoria, en uno de cada cinco pueblos hay actas que han desaparecido o están en blanco.

El proceso de escrutinio provisional es un sistema imperfecto y precisamente por ese motivo, la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) obliga a realizar un escrutinio general tres días después de las elecciones para comprobar los datos aportados la noche de las elecciones, corregir los errores y evitar una posible manipulación de los resultados.

¿Cómo debe realizarse el recuento?

El procedimiento para realizar el escrutinio está recogido en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General y establece que la noche de las elecciones, una vez se cierran los colegios electorales, cada mesa procede al recuento de los votos depositados en las urnas. El presidente extrae las papeletas de los sobres y va cantando en voz alta el resultado, que se hace público a través de un acta de escrutinio. Los ciudadanos reciben rápidamente esos resultados provisionales gracias a una persona designada por la Administración, que se encarga de trasmitir la información del acta de escrutinio al centro de datos a través de un dispositivo electrónico (Tablet, PDA…).

Una vez finalizado todo el proceso anterior, el presidente, los vocales y los interventores de la mesa firman un acta de sesión en el que figura el total de votantes, el número de votos obtenido por cada candidatura, las papeletas nulas y en blanco y las posibles incidencias que hayan podido ocurrir durante la votación. Esa acta de sesión está elaborada en papel carbón autocopiativo de la que se obtienen tres documentos exactamente iguales que se reparten en tres sobres. El sobre número uno contiene los originales del acta de sesión, el acta de constitución de la mesa, el censo electoral y las papeletas nulas. Los otros dos sobres contienen las copias del acta de sesión.

Los dos primeros sobres se entregan al juzgado de Paz o de Primera Instancia, que se encarga de custodiar la documentación y de enviar el sobre número uno a la Junta Electoral Provincial. El tercer sobre se entrega al funcionario del Servicio de Correos, que lo manda directamente a la Junta Electoral Provincial.

El escrutinio general se realiza el tercer día siguiente al de la votación. Se trata de un acto público en el que se abren uno a uno todos los sobres de las mesas para cotejar los resultados provisionales y corregir los posibles errores que se hayan podido producir en la trasmisión electrónica de los resultados provisionales.

¿Cómo se realiza en realidad?

En realidad el escrutinio general no se realiza. En lugar de ello se dan por definitivos los datos introducidos en el recuento provisional por el representante de la Administración, que no tiene la condición de fedatario público.

Una infracción de la ley electoral

La Junta Electoral Provincial (JEP) de Sevilla ha admitido abiertamente que no realiza el escrutinio general desde hace quince años y que, además de incumplir la ley de forma sistemática, está dando por válidos los datos del recuento provisional facilitado por la Junta de Andalucía en todos los procesos electorales celebrados desde el año 2000. En una resolución del pasado 28 de marzo, la JEP de Sevilla reconoció sin ningún tipo de pudor que estaban cometiendo "una irregularidad procedimental en el escrutinio" porque se trata de una "práctica inveterada", o lo que es lo mismo, una costumbre de la que nunca se ha quejado ningún partido político y que este "procedimiento de escrutinio general abreviado no genera ningún riesgo de alteración de los resultados y sólo puede ser considerado como una irregularidad inocua sin trascendencia invalidante". Nada más lejos de la realidad.

Irregularidades en dos de cada tres municipios

Tras el análisis de 851 actas electorales de las pasadas elecciones autonómicas correspondientes a 52 municipios de la provincia de Sevilla, el programa Sin Complejos de esRadio ha detectado irregularidades en el 65,4% de las localidades. En algunos casos se trata de pequeñas incidencias como un fallo aritmético en la suma de votantes recogida en el acta, pero en la gran mayoría de los municipios estudiados se trata de errores graves cometidos durante la trasmisión de los datos provisionales en los que se ha penalizado o premiado injustamente a un determinado partido político.

Los errores menores

La mayor parte de los errores detectados durante la investigación proceden de una suma equivocada de electores, que en muchos casos es superior al total de votos emitidos. Es decir, hay más votantes que votos depositados en la urna.

Votos fantasma

Esta incidencia perfectamente subsanable con un nuevo recuento de papeletas, se convierte en una manipulación del sistema cuando se añaden votos inexistentes para hacer cuadrar los números. En teoría, el programa informático que utilizan los representantes de la Administración para trasmitir los resultados provisionales no permite trasmitir los datos si la suma de votos no coincide. Pero la realidad es que en lugar de corregir los errores, en localidades como Brenes se optó por añadir cinco votos en blanco sacados de la manga para que encajasen las cifras. Una solución muy similar a la que se adoptó en Estepa, que también sumó al escrutinio provisional cuatro votos en blanco y cuatro nulos que nunca se llegaron a introducir en las urnas.

En otros casos, los votos se reparten entre los partidos. En Cabezas de San Juan, el Partido Andalucista recibió cuatro votos de más, Vox también obtuvo un voto extra y al Pueblo Nacionalista Andalusí le quitaron cuatro. En Carmona, un error en la suma de votantes le otorgaba 17 votos de más a Ciudadanos, mientras que Ciudadanos Libres y Unidos perdía tres por el camino. Aunque en lo referido a votantes fantasma, Coria del Río se lleva la palma, porque en esta localidad se llegaron a repartir hasta cien votos extra.

Actas que no coinciden con el recuento provisional

Hay ocasiones en las que todo apunta a que los miembros de la mesa han cometido algún error al completar las actas, como por ejemplo la adjudicación de votos de un partido a otro por saltos de línea. Estos errores, cometidos por los miembros de la mesa pero no por el representante de la Administración encargado de trasmitir el primer recuento, hacen que los datos provisionales y los de las actas no coincidan. En esos casos la ley es muy clara: lo que dice el acta va a misa. Pero al no realizar la JEP el recuento general, lo que sucede es que se están dando por buenos datos provisionales que contradicen las actas oficiales.

Actas desaparecidas y en blanco

Pero quizás lo más grave es que en uno de cada cinco municipios falta el acta de al menos una mesa o hay hay algún acta en blanco. Eso abre la puerta a cualquier tipo de manipulación de los resultados.

Hemos detectado actas en blanco en las que no figura cuántos votos obtuvo cada partido pero que sí están firmadas con el beneplácito del presidente de la mesa, los vocales e incluso los interventores y también hemos encontrado dos actas de una misma mesa con diferente contenido a pesar de que en teoría deben rellenarse con papel autocopiativo.

El recurso de Vox

Ante la sospecha de irregularidades, el partido político Vox recurrió para que se realizara el escrutinio general que exige la ley y que no se había realizado. Aunque la petición fue inicialmente desestimada, la Junta Electoral Central obligó a la JEP de Sevilla a realizar el escrutinio general. Durante ese escrutinio realizado dos semanas después de las elecciones, se destaparon un total de 116 irregularidades en toda la provincia de Sevilla, menos de las detectadas durante la investigación realizada por Sin Complejos (que se limitaba a un subconjunto de los municipios).

Entre las irregularidades que se destaparon en ese escrutinio destaca la desaparición de 4.656 votantes entre el primer y el segundo recuento y un cambio en la suma de votos que aunque no afectó al reparto de escaños, sí que varió el número de votos asignado a cada partido. Como resultado de ese escrutinio se quitaron 773 votos al Partido Popular y 477 votos al Partido Socialista Obrero Español, según las informaciones que publicó en su día El Mundo de Andalucía.

Pero lo más grave es que el propio acta de escrutinio general publicada por la JEP de Sevilla reconoce que faltan actas de mesas electorales, por lo que es imposible determinar a cuánto asciende la diferencia entre el escrutinio provisional y los datos reales de votación.

Fuentes internas de la JEP de Sevilla aseguran que este mismo proceso de recuento con todas sus irregularidades es una práctica generalizada en toda España.

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