Cuatro ciudades, tres trenes, dos mítines y, por supuesto, una entrada en directo en un programa de televisión. Así, se resume un día cualquiera de campaña electoral para Pablo Iglesias. El líder de Podemos lo tiene claro: "La tele" es lo más importante para hacer llegar sus mensajes en estos días.
En los programas, el líder morado se siente en su terreno, sobre todo en estos días en los que en formación están convencidos de que su partido está protagonizando "la remontada". La televisión es tan importante para el líder de Podemos que no ha dudado en dejar plantados a sus seguidores de Bilbao para acudir este lunes a un programa de La Sexta.
Discursos interiorizados
Por otro lado, los mítines son "algo fácil" para el de Podemos, reconocen desde su equipo. En ellos, repite prácticamente el mismo discurso día tras día. Lo tiene completamente interiorizado. Un ejemplo de ello, es que ha llegado a repetir párrafos enteros en los escenarios de dos ciudades distintas, sin cambiar ni una coma.
Con o sin atril, con micrófono de mano o de diadema, de pie o sentado, el de Podemos aparece siempre en estos actos escoltado por alguno de sus fichajes estrella, y normalmente sin papeles en las manos.
Lo que no convence al líder de Podemos son otros actos tradicionales de campaña. Pablo Iglesias no pasea con sus cabezas de lista autonómicos, no le gustan "este tipo de cosas", dicen desde su equipo, donde aún no han perdido la esperanza de convencerlo para que, por lo menos, protagonice una de estas caminatas.
Y, aunque en alguna ocasión le ha jugado una mala pasada, la camisa azul y el pantalón vaquero es su uniforme diario de campaña para estos actos. "Ropa barata", dejan claro desde el partido.
El 'running'
Durante los números viajes en estos días, el líder de Podemos se sienta al fondo del morado autobús de campaña de Podemos. Iglesias pasa los viajes tomando apuntes en su libreta, conversando con sus colaboradores o con los cascos puestos. No suele atender a los periodistas, trabajo que le deja a su número dos, Íñigo Errejón.
Y el running se ha convertido en el deporte oficial de la caravana de Podemos, formada por medio centenar de personas entre miembros de la formación y periodistas. Los actos suelen comenzar con retraso, pero los aviones y los trenes no esperan, por lo que no es extraño ver a los líderes de Podemos a paso ligero, o incluso corriendo, por estaciones y aeropuertos, mientras los presentes se sorprenden por ver "al de la coleta" con su maleta roja.