Los estrategas electorales suelen distinguir entre plazas fuertes y débiles. Entre aquellas circunscripciones en las que el partido de turno tiene muchas posibilidades y por lo tanto renta cada minuto de campaña o euro de presupuesto dedicado a ellas y entre esas otras en las que realizar un solo mitin, o algún tipo de propaganda, es un esfuerzo vano. A nadie se le oculta que, de todas las comunidades autónomas, la del País Vasco no es donde precisamente lo tiene mejor para el próximo domingo Ciudadanos. Sin embargo, Albert Rivera, cuya agenda de la última semana se ha visto sensiblemente alterada por su aparición televisiva tras el cara a cara del lunes y por su presencia, este martes, en el funeral de Estado por los dos policías españoles fallecidos en Afganistán, no ha querido perderse su única cita vasca, un mitin con quinientas personas en un hotel de Bilbao.
Teloneado por el vasco Fernando Maura, que sin embargo es número seis en la lista naranja por Madrid, Rivera ha dedicado la primera mitad íntegra de su discurso ante quinientas personas a reivindicar la lucha de los "valientes" que han militado en el PSE y en el PP y el Gobierno constitucionalista que con respaldo popular lideró el socialista Patxi López entre 2009 y 2012, una experiencia de la que ha lamentado que "no se consolidase" pero que ha abogado por repetir, con la vista puesta en las elecciones autonómicas del año que viene.
Rivera ha comenzado citando el asesinato de Miguel Ángel Blanco, ocurrido en 1997 "era el verano previo a que empezara a estudiar Derecho" un acontecimiento que, según ha confesado, marcó su implicación en la vida pública. En un discurso donde parecía mirar más a la implantación a largo plazo de su partido en el territorio que al resultado de las próximas elecciones, Rivera ha reivindicando la tarea de muchos cargos públicos que se han jugado la vida frente al terrorismo de ETA "que vosotros habéis sabido derrotar sin ánimo de venganza". Igualmente ha destacado el “nacionalismo excluyente” al que han tenido que hacer frente los constitucionalistas y ha asegurado: “Yo no hago distingos, para mí no eran ni concejales del PSE ni del PP, eran vascos valientes, ciudadanos valientes que querían la libertad. Gracias por haber sido el faro en el que sentirnos representados desde muchas partes de España".
La alianza de Podemos con Bildu
El candidato centrista ha vuelto a recordar la alianza de Podemos con Bildu en la candidatura al Senado, asegurando una vez más uno de sus mensajes fuerza de la campaña electoral: "Es imposible gobernar España con quienes quieren romperla".
Con tiento, como corresponde al aspecto programático más delicado para Ciudadanos tanto en el País Vasco como en Navarra, Rivera ha hablado de su propuesta de suprimir los regímenes fiscales especiales a largo plazo, algo que ha insertado en las exigencias de la integración europea. "Ser europeo debe ser algo más que llevar euros en el bolsillo, debe ser también tener impuestos comunes en toda Europa" ha dicho en defensa de una armonización impositiva a nivel europeo.