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Del referéndum al tecnócrata: ¿líneas rojas de Podemos ante el PSOE o pura estrategia?

La idea del tecnócrata ha despertado las críticias y mofas de buena parte de la izquierda, también de muchos de sus simpatizantes.

La idea del tecnócrata ha despertado las críticias y mofas de buena parte de la izquierda, también de muchos de sus simpatizantes.
Los dirigenets de celebrando los resultados electorales | EFE

Pedro Sánchez ha dicho no a Mariano Rajoy y al PP. Se lo ha dicho al propio presidente del Gobierno en La Moncloa, al que no ha dado opción siquiera a ofrecerle un acuerdo de investidura. Descarta también "como última opción" un adelanto electoral.

La única posibilidad que parece barajar a día de hoy el secretario general de los socialistas es liderar el proceso para conseguir "un Gobierno de cambio y de diálogo que dé estabilidad al país"; es decir, la única vía factible que está sobre el tapete socialista en estos momentos – si nos atenemos a lo dicho por su líder- es un pacto con las fuerzas de izquierda, que ni siquiera sería suficiente: el PSOE necesitaría el apoyo de Podemos [incluido aquí En Comú Podem, Compromís y las Mareas], de Unidad Popular-IU y de ERC. Y que, al menos, una decena de los parlamentarios de Convergencia, PNV, Bildu y Coalición Canaria se abstuvieran en segunda votación.

Si este escenario es de por sí altamente complicado, Podemos puso como línea roja el referéndum de autodeterminación en Cataluña. Iba en su programa electoral, corregido expresamente para ello. El partido se limitaba en la primera versión a reconocer el derecho de las autonomías a celebrar consultas. La corrección precisó que Podemos promovería "un referéndum con garantías en Cataluña". Y así lo defendió, una y otra vez durante la campaña, Pablo Iglesias.

Más allá de las promesas electorales, ésta es una de las exigencias del conglomerado dirigido por Ada Colau, que otorga a la formación morada nada menos que 12 escaños. Precisamente hacia esta línea roja ha ido dirigido parte del discurso de Pedro Sánchez este miércoles. "La nueva etapa política no puede estar presidida por líneas rojas. No queremos líneas rojas, queremos tender puentes", ha insistido, a la vez que ha añadido que "no vamos a aceptar que se trocee la soberanía nacional". Así opinan los barones socialistas y Susana Díaz, que salieron en tromba el lunes, un día después de los comicios, para dejar clara esta posición. Aunque este miércoles Sánchez también ha tenido un mensaje directo para la presidenta de la Junta de Andalucía: "Ella tiene cultura de partido y sabe perfectamente que es la dirección federal y mi persona quien marca y propone las líneas políticas".

Por si todo esto no fuera poco, Podemos ha planteado la figura de un "independiente" para presidir el Gobierno y como forma de desbloquear el proceso. Primero lo apuntó Íñigo Errejón, quien este martes afirmó: "No sé si veo mucho a Pedro Sánchez de presidente. Para algunas de las transformaciones importantes que necesita nuestro país, a lo mejor necesitamos pensar en figuras independientes".

Este comentario despertó al momento mofas y críticas, expresadas en las redes sociales, también de buena parte de sus simpatizantes.

Algunos apuntaron que esta ocurrencia de Errejón no es otra cosa que un intento de proyectar una posición constructiva, tras plantear su línea roja con el referéndum, y evitar así que les acusen de bloquear la situación.

Pero no pasaron ni 24 horas de estas declaraciones del número dos de la formación morada cuando Iglesias suscribió esta tesis en un artículo publicado en El Huffington Post:

Si a Pedro Sánchez no le dejan intentar ser presidente, porque quizá no esté siquiera en condiciones de ser el líder de su partido, tal vez sea el momento de que una figura independiente de prestigio, asuma dar los pasos necesarios para intentar que en España deje de gobernar el Partido Popular y pongamos fin al tiempo de la corrupción y la desigualdad. Nosotros no permitiremos, ni por activa ni por pasiva, que el PP (con o sin Rajoy) siga gobernando y nos parecería una estafa democrática que el PSOE (con o sin Sánchez) lo permitiera o actuara pensando en su geopolítica interna de lugares y nombres.

¿Lo dice en serio Podemos? ¿Estarían de acuerdo sus bases e IU con colocar a un tecnócrata al frente del nuevo Ejecutivo? ¿Su intención es proyectar una imagen de postura constructiva o quiere abocar la situación a un escenario de elecciones anticipadas? El partido de Iglesias es el más favorable a repetir los comicios; se ha mostrado "encantado de asumir ese escenario", que puede beneficiarle si consigue además sumar a Izquierda Unida.

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