Sí ha cambiado algo en el PSOE tras la sesión de investidura en Cataluña. El secretario general, Pedro Sánchez, mantiene su voluntad de formar gobierno y resistirse a un adelanto electoral, pero parece haberse dado cuenta de que no le salen las cuentas, salvo que fuera con la abstención de una de las formaciones independentistas que conforman Junts pel Sí: ERC o Democracia y Libertad. Por ello, este lunes Sánchez se apresuró a asegurar que "no voy a buscar esos apoyos", ni se sentará a la mesa a negociar nada con dos formaciones, que, como Podemos, defienden un referendum de autodeterminación en Cataluña.
Al descartar este extremo, que se había barajado desde la noche electoral con la confianza de que hubiera una repetición de los comicios en Cataluña, al líder del PSOE sólo le queda una opción: un pacto de investidura con Podemos y Ciudadanos. "Quiero entenderme tanto con Podemos como con Ciudadanos. Hay muchísimos puntos en común", dijo en rueda de prensa en Ferraz tras la reunión de la Ejecutiva.
Posibles puntos de acuerdo que enmarcó en "materia social y regeneración democrática", pero sobre todo, que "a los tres nos une el cambio". Abogó por ello por una etapa de entendimiento, diálogo y negociación en la que "no vamos a poner ningún cordón sanitario, ninguna linea roja". Salvo una: "Un no a Rajoy y un no al PP" de la que no se apean los socialistas en esta nueva etapa.
Una nueva oferta a las formaciones de Rivera e Iglesias en la que Sánchez se muestra sorprendentemente optimista. Preguntado por Libertad Digital por esa excesiva confianza, habida cuenta de las líneas rojas que ambas formaciones emergentes dibujan sobre el escenario de pactos -Podemos, con el referéndum; Ciudadanos, contra un Gobierno de Podemos-, Sánchez abogó por la "doctrina del Cholo Simeone: partido a partido porque el camino se hace al andar". Y en ese camino lo único que ha dejado claro este lunes es que la dirección descarta ya a ERC: "No se sabe si los vamos a necesitar", dijo Sánchez confiando en que Rivera dé marcha atrás en sus exigencias.
Cataluña: "No habrá laguna legal"
Sobre el escenario político en Cataluña, el secretario general del PSOE comenzó su comparecencia concediéndole al nuevo Gobierno "la legitimidad para gobernar Cataluña", pero recordándole que "no tiene el derecho ni capacidad para imponer su voluntad a la mayoría de catalanes que no le dieron su respaldo en las últimas elecciones". Confió Sánchez en que "no habrá laguna legal" en el caso de que el independentismo decida emprender sus reformas ilegales por las independencia y mostró su mano tendida al Gobierno en funciones del PP en este asunto.
El líder del PSOE siguió confiado en la reforma constitucional y el diálogo como herramientas "para superar ese conflicto", y aseguró que "España ha sorteado desafíos aún incluso mas difíciles cuando hemos remado todos juntos". Por ello, prometió que "el PSOE hará lo imposible por llegar a un nuevo acuerdo que compartan los españoles y catalanes".