"Desmantelada la 'organización criminal' del PP valenciano", titula El Mundo dejando en el aire si quiere decir que hay una organización criminal en el PP valenciano o que el PP valenciano es una organización criminal. Y que Rita Barberá puede acabar en el trullo. "El nuevo caso de corrupción complica el diálogo con Rajoy". Como si no fuera ya complicado de por sí hablar con Rajoy. "Es obvio que el estallido del caso Imelsa le llega a Rajoy en el peor momento", dice el editorial. Bueno, no tan obvio. Le estallan tantos casos que no hay manera de encontrar un buen momento. "Ahora puede convertirse en la principal china en el zapato de la investidura". También discrepo, la principal china en el zapato es que no suma votos se ponga como se ponga. "Desde Ciudadanos advirtieron ayer que Rajoy no es el más indicado para luchar contra la corrupción y que ello condicionará las negociaciones". Nada más lejos de mi intención que defender a Rajoy, pero también Susana Díaz estaba hasta el cuello de corrupción y no le hicieron ascos a negociar con ella. "El PP no puede deshacer el pasado, pero debe comportarse de manera inflexible con la corrupción, un asunto que gangrena sus cimientos y que exige la máxima contundencia por parte de sus dirigentes. Y especialmente, del propio Rajoy". Peras al olmo. Federico Jiménez Losantos dice que "si Rajoy no fuera el verdugo de su partido y coautor necesario del crimen de lesa democracia contra España, se apresuraría a facilitar el pacto con Ciudadanos y el PSOE para formar un gobierno de emergencia capaz de limpiar los establos del sistema representativo, sin el que no habrá libertad". Claro Federico, pero entonces Rajoy no sería Rajoy, sería otra persona. "Rivera, por inédito, está limpio y podría garantizar la higienización del PP y el PSOE a través de la independencia judicial y las reformas institucionales que deben revitalizar el cuerpo político de la nación. Pero el partido de Génova 13 no sobrevivirá a los 24 detenidos de Valencia y sus 120 cochazos si Rajoy insiste en ser el único cadáver superviviente del PP". Si queda algún superviviente, claro.
El otro temazo del día es el último pollo que ha montado Podemos en el Congreso, esta vez por la ubicación de las sillas. Qué obsesión con las sillas tienen estos muchachos. "PSOE, PP y C'S colocan a Podemos en las últimas filas del hemiciclo", dice El Mundo. Que es que ellos querían la primera fila y en el centro. Raúl del Pozo se guasea. "Fue un motín del género chico: mi reino por un asiento. No sé cuál será el futuro político de Pablo Iglesias, pero de momento, nos da días de gloria y nos deja las columnas hechas". Sí, otra cosa no será pero nos procura alegrón tras alegrón. Con lo aburrido que era el Congreso. "Lo paradójico es que los indignados rechazan la montaña, donde se sentaban los del Club de los Jacobinos, los que querían cortar el cuello al rey. Pablo iglesias ya no quiere ser jacobino, sino plurinacional". Para mí que Pablo lo que quiere es ser el Rey. Pobre Pedro Sánchez, no le arriendo las ganancias como tenga que lidiar con ellos todos los días.
El País dice que "la corrupción le estalla al PP en plena negociación de los pactos". Qué va, la corrupción le estalla al PP a todas horas. En el editorial exige a Rajoy que esta vez no repita el pies para qué os quiero y se presente a la investidura o "renuncie sin dilación". El periódico que lleva meses cantando las bonanzas del consenso y el diálogo está que se tira de los pelos. "Cuando se van a cumplir seis semanas desde las elecciones del 20 diciembre, hay que exigir a los lideres y políticos que asuman su responsabilidad y desbloqueen una situación que podría desencadenar una crisis institucional en España. Es Rajoy el primero que debe actuar, con celeridad y responsabilidad. No parece serio que vuelva a visitar al Rey sin haber hecho sus deberes. Si ve que sigue sin contar con los apoyos necesarios, tiene que salir definitivamente del escenario y permitir que el segundo partido más votado lo intente". Y "si el líder del PP pretende repetir la jugada de retrasar su posible investidura, Felipe VI debería buscar una fórmula para evitarlo". Darle una buena tunda y sacarle de las orejas de la Zarzuela, es lo que a mí se me ocurre. El País titula "polémica por la asignación de los peores escaños a Podemos" la nueva rabieta podemita. Es una "perversión de las formas y un mensaje negativo hacia los españoles que han pedido con sus votos una forma de gobernar con diálogo y consenso". ¿Diálogo y consenso con Podemos? No me hagas reír. A los de Pablo Iglesias no les hace ninguna falta abogadillos de pleitos pobres, se defienden muy bien solitos.
ABC ha podido por fin sacar a Felipe González unas palabras, que estaba malito y no podía hablar. "González aboga por un gobierno PP-C's con abstención del PSOE". Muy bien Felipe, hala, ya puedes volver a la cama. El jurista Daniel García-Pita Pemán les da a los de ABC un baño de realidad. "Por muy disparatado que sea el pacto al que lleguen PSOE y Podemos, por muy extremas que sean las exigencias de Podemos, por muchos ministerios y prebendas que obtengan en la negociación, una vez proclamado el señor Sánchez como presidente del Gobierno, suyo y solo suyo será el poder de gobernar". Y de eso sabe algo Rajoy. Rosa Belmonte les arrea unos azotes a las protestonas criaturas podemitas. "Celia Villalobos ha mandado los piojos al gallinero. Los señoritos querían la zona central y la primera fila detrás del Gobierno, los que ocuparon el día de la constitución de la cortes, cuando se llevaron los abrigos para guardar los sitios como en la facultad". Jaime González no entiende que "un partido dispuesto a derribar las vigas maestras del sistema se moleste tanto por ocupar las filas de arriba". Si se les va a oír, es imposible no oírles, ni con tapones en los oídos te puedes librar de oírles. Ignacio Camacho dice que tela con los míster Proper. "No querían cargos y han pedido una vicepresidencia y cinco ministerios. No querían subvenciones y exigieron cuatro grupos parlamentarios. No querían prebendas y formaron un lío por la mesa del Congreso. No querían sillones y arman una zapatiesta por los asientos del hemiciclo. Caramba con la nueva política", dice. Pablo Iglesias "actúa como si hubiese ganado las elecciones" y "el pataleo de ayer se debe a que alguien en la Cámara decidió no cederle también el espacio físico y responder a su crecida mandando a sus diputados al gallinero". Pero, inocentes, conociendo al personaje "no iba a desperdiciar la ocasión de armar ruido con toda la potencia mediática a la que se han acostumbrado". Y el PSOE, a la luna de Valencia, en la "táctica del palito y la zanahoria". Dios y los ángeles les protejan, "aún no quieren entender que tratan con un tipo dispuesto a comerse la zanahoria y romperles el palo en la espalda".
La Razón corre a socorrer a Rajoy. "El PP expulsa en horas a los detenidos en Valencia para salvar los pactos con C's". Si eso les damos una medalla. "Felipe González presiona a Sánchez para que deje gobernar a Rajoy y no se apoye en Podemos". Marhuenda aún conserva la esperanza. "Es hora de que el PSOE sume sus votos, o permita un gobierno que, a su vez, haga suyo el valor de su apoyo". No debe haber leído la crónica de Toni Bolaño. "Los barones permitirán a Sánchez intentar formar gobierno con Podemos para que, si fracasa, la responsabilidad sea de Iglesias". Yo no jugaría mucho con este tío, tiene más peligro que una caja de bombas. Pero los del PSOE están dispuestos a emular a los siete magníficos, a ser nuestros siete samurais. "Es el momento de bajar los humos a Iglesias. El PSOE es mucho PSOE". ¡A por ellos, valientes, que son pocos y cobardes! Es por darles ánimos, son legión y con muy malas pulgas. Pobres socialistas, va a ser una masacre.