Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, no tardó ni dos segundos en aprovechar la polémica de los titiriteros del "Gora Alka-ETA" para exhibir su perfil más radical. Se mostró escandalizada por la prisión preventiva de los "cómicos" que protagonizaron el espectáculo, les dio todo su apoyo y teorizó sobre la libertad de expresión y el Estado represor. El "hallazgo" del que se mostraba más orgullosa la alcaldesa fue de su definición de la Audiencia Nacional como "herencia del franquismo".
Con todos los micrófonos de los medios catalanes abiertos, la alcaldesa pasó por alto el contenido de la "obra infantil" e incidió en el asunto de la prisión sin fianza. Sin embargo, y al calor de la escandalera, Colau ha acabado por dar su más entusiasta apoyo a una concentración este miércoles delante del Ayuntamiento con el lema "Gora las marion-ETAS". En su cuenta de Twitter, la alcaldesa ha animado a los convocantes con la reproducción del cartel del "Gora las marion-ETAS" y la frase: "Hoy convocatoria ciudadana por la libertad de expresión en San Jaime, todo el apoyo a #LibertadTitiriteros". Los susodichos, por cierto, ya han sido puestos en libertad.
Avui convocatòria ciutadana per la llibertat d'expressió a St Jaume, tot el suport #LibertadTitiriteros pic.twitter.com/i2DAp1FyAL
— Ada Colau (@AdaColau) febrero 10, 2016
Colau es el último y gran apoyo de la campaña proetarra destinada a justificar y blanquear los crímenes de la banda terrorista. El clima político y mediático mayoritario en Cataluña es proclive a "pasar página". La entrevista al asesino del industrial Bultó, el exdirigente de Terra Lliure Carles Sastre en TV3 porque había firmado un manifiesto a favor de Mas es la evidencia de ese otro proceso de amnesia reciente y desmemoria histórica. En ningún momento se advirtió a los espectadores del currículo criminal de Sastre. Simplemente se le ponderó como un "gran reserva del independentismo" por su militancia en la "histórica organización".
La "pena" de cuatro días en la trena de los dos titiriteros pesa más en Colau que la condena del terrorismo. "Gora las marion-ETAS". La alcaldesa se suma al lema. "ETAS" no es la ETA, alegan los convocantes, orgullosos de su "sutil" juego de palabras.