IU y Compromís mantienen el optimismo. Ambas formaciones defendieron ante el candidato socialista a presidir el gobierno, Pedro Sánchez, que un acuerdo de gobierno con los partidos de izquierdas es posible porque "hay números".
El líder de Compromís, Joan Baldoví, durante su intervención este miércoles en la segunda sesión de investidura, puso encima de la mesa una propuesta: "que los partidos que sumarían mayoría con el PSOE se reúnan y redacten un documento de consenso para construir ese cambio". El diputado valenciano dejó la pelota en el tejado de Pedro Sánchez, "que elija si quiere seguir con su documento con Ciudadanos y volverse a estrellar o abrir una puerta al verdadero cambio".
Baldoví ha defendido ante Sánchez que "hay una posibilidad real de cambio". Optimismo de Baldoví compartido por Alberto Garzón, portavoz de Izquierda Unida-Unidad Popular. Garzón, durante su intervención este miércoles en la segunda sesión de investidura, aseguró que un gobierno de izquierdas "es posible, se puede hacer" porque "hay números". Pidió este miércoles al líder socialista volver a sentarse. "Podemos construirlo, vamos a intentarlo,vamos a verlo la semana que viene, construyamos desde esos 161 escaños y consigamos atraer a más partidos, por ese camino si nos va a encontrar", dijo.
Eso es precisamente lo que pretendía Pedro Sánchez en esta recta final de la negociación de su investidura: que un acuerdo cerrado con IU y Compromís le sirviera para presionar, desde la órbita de la izquierda, a Podemos. Fuentes socialistas descartan ahora esta estrategia porque se han roto todos los puentes con la formación de Pablo Iglesias pero añaden que todo lo que sean aumentar sus 130 escaños- la suma de PSOE y Ciudadanos- es un paso adelante.