El director del diario El País anuncia cambios drásticos en el diario este viernes en una carta abierta a la redacción que avanza la desaparición del papel. En medio de la crisis económica y de la delicadísima situación financiera de Prisa, Caño reconoce que haber resistido los años más duros de la crisis "no significa que nuestra supervivencia esté garantizada".
El artículo ha caído como una bomba de relojería en la redacción, con la que el director mantiene un enfrentamiento casi constante desde que fuese nombrado por Cebrián para sustituir a Javier Moreno y adecuar la línea del periódico a las exigencias de Soraya Sáenz de Santamaría, amiga de Cebrián y cuyas gestiones con la banca fueron clave para que Prisa pudiera renegociar su gigantesca deuda, acumulada por su nefasta gestión al frente del otrora todopoderoso grupo mediático.
Caño alude a los nuevos hábitos lectores y al trasvase "constante" del papel al digital, fundamentalmente entre los jóvenes. En este contexto, el director del diario anuncia "la conversión de El País", tras concluir cambios físicos en la redacción, "en un periódico esencialmente digital". El periodista aclara que se difundirá en distintos soportes entre los que seguirá estando "una edición impresa". Pero añade que este compromiso se hará "durante todo el tiempo que sea posible".
La carta de Caño, que casi coincide en el tiempo con el 40 aniversario de El País, se ha difundido tras una reunión del director con sus trabajadores.
"Vamos a cambiar, sí, pero no vamos a renunciar a aquellos valores de libertad e independencia que han conseguido traernos hasta aquí. Incorporaremos nuevas dinámicas de trabajo que consigan incrementar la calidad y cantidad de los contenidos y productos que El País ofrece y que hoy pueden leerse en papel", argumenta.
Sobre el nuevo espacio en la sede, dice que la nueva redacción no tendrá despachos y que en ella se "entremezclarán" los equipos para el "intercambio de ideas".