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El principal testigo de Nóos desmonta la versión de Urdangarin y Torres

Miguel Tejeiro, exasesor fiscal de Nóos, niega que la Casa Real supervisara a la entidad y culpa de la gestión a los principales acusados.

Miguel Tejeiro, exasesor fiscal de Nóos, niega que la Casa Real supervisara a la entidad y culpa de la gestión a los principales acusados.
Miguel Tejeiro, exasesor fiscal de Nóos | EFE

Miguel Tejeiro es un testigo clave en el caso Nóos, el portador de una versión que quiebra las defensas de Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Pero aporta un discurso impreciso, que genera muchas dudas. Vaivenes que han aprovechado las defensas de los dos principales acusados. El abogado de Torres, Manuel González Peeters, ha coartado al declarante. Como antiguo abogado y asesor de su cliente, de revelar información confidencial, incurriría en un delito de vulneración del secreto profesional. Los letrados de los exduques de Palma se han adherido a la protesta. Después de deliberar durante más de media hora, el Tribunal ha desestimado parcialmente la queja, porque ha instado al propio declarante a que delimitase los límites. Y ya no ha vuelto a concretar datos relevantes.

Según los principales acusados, su propio yerno e Iñaki Urdangarín, Miguel Tejeiro se encargó del modelo fiscal y empresarial de la supuesta red de corrupción. Se sentó en el banquillo de los acusados hasta la segunda jornada de la vista oral, cuando Manos Limpias, única parte en su contra, retiró la acusación. Ahora ha prestado declaración como testigo.

Confrontación con sus jefes

Miguel Tejeiro es el blanco en las dianas de Torres y Urdangarin; y viceversa. El testigo ha negado incluso que, hasta donde conoce, la Casa Real supervisara las actividades del Instituto Nóos. Según su tesis, únicamente habló en dos ocasiones con Federico Rubio, asesor fiscal de la Corona que se encargaba de las declaraciones impositivas de la infanta Cristina, a quien enviaba certificados bancarios conjuntos de los exduques de Palma. No conocía al secretario Carlos García Revenga y solo habría comido una vez con José Manuel Romero, asesor de la monarquía. "A Cristina de Borbón la he visto tres veces en la notaría de Carlos Masiá firmando, en la compra de la vivienda, la constitución de Aizoon y una tercera que no recuerdo", ha concluído.

Ha reconocido que su hija Patricia estuvo empleada en Nóos sin trabajar: "No sé qué nómina tenía pero le daban al mes una propina, serían 60 euros". Hasta donde alcanza a explicar, la contratación ficticia perseguía una serie de ventajas fiscales que ofrece la administración cuando se adquieren bienes y generan empleos. El testigo ha justificado el cambio en su versión relativa a este asunto: "Diego Torres le hizo llegar el mensaje a mi hija para que dijese en la primera declaración judicial que había trabajado". De común acuerdo, habrían accedido "para proteger a la familia".

Tejeiro ha involucardo a la familia Urdangarin-de Borbón al completo. "Mi función era ser asesor personal de Urdangarin. Yo le dije que no me parecía bien que en su sociedad estuviesen tres menores de edad", concretamente los tres hijos del matrimonio que, según el testigo, figuraban entre los empleados de la sociedad Namatsé. Precisamente, Aizoon se habría radicado para desvincular a los vástagos.

Límites: Torres y su hermana

Cuando el fiscal Pedro Horrach ha preguntado quién ordenó el trasvase de fondos a cuentas abiertas en el extranjero, Miguel Tejeiro ha revivido sus dudas: "Agradecería que el tribunal me dijera qué puedo y qué no puedo contestar". Las magistradas no han modificado su criterio: él mismo ha de fijar los límites. El testigo ha evitado mencionar a Diego Torres para no incurrir en vulneración, pero el representante del Ministerio Público ha ido uno por uno descartando nombres hasta evidenciar el pensamiento del testigo.

Ha repetido sistemáticamete que no podía contestar una serie de preguntas relativas a los movimientos de Diego Torres al frente del Instituto Nóos. "¿Tiene dinero el señor Torres en el extranjero? No puedo contestar". Sí ha asegurado que insistió en que el instituto Nóos tributara "por el régimen general y no por el de fundaciones sin ánimo de lucro".

Sobre su hermana y esposa de Torres, Ana María Tejeiro, ha explicado que "era la mujer del jefe" y actuaba como tal. El testigo la ha desvinculado de la toma de decisiones, limitando su papel a la ejecución de determinadas órdenes de su marido. Miguel Tejeiro ha indicado que los principales sospechosos "se repartían los ingresos al 50%".

Descontrol

También este jueves han declarado por videoconferencia dos exempleados de la entidad que da nombre a la causa: Ferrán Llauradó y Antonio Ballabriga.El primero ha reconocido que estuvo contratado por Aizoon, la empresa matrimonial de los exduques de Palma, aunque siempre creyó que su vínculo era con Nóos. Ha señalado a Torres y Urdangarín como directores del instituto y a Marco Tejeiro como supuesto contable, "aunque yo no tenía muy claro lo que hacía". En esta cuestión ha coincidido con Ballabriga, igual que en el seguimiento de las horas empleadas por cada uno de los trabajadores: "A partir de enero o febrero de 2006 anotábamos las horas trabajadas a cada proyecto, antes no se hacía", ha explicado Llauradó.

Todos los exempleados del Instituto Nóos que han prestado declaración como testigos se han desmarcado de la toma de decisiones, que atribuyen a Torres y Urdangarín. Según Llauradó, nunca conoció a Miguel Tejeiro ni a la infanta Cristina. Ha añadido que cobraba unos 20.000 euros al año y que solo ingresaba la nómina, sin extras por participar en los eventos de Palma y Valencia.

La cuestión económica

Antonio Ballabriga empezó a colaborar con Nóos en 2005. Sobre la dirección de Nóos, atribuida también a Urdangarin y Torres, ha detallado que "trabajaban como un tándem". En este caso, ha relatado que cobraba un fijo de 60.000 euros anuales más un variable del 12% sobre los proyectos. "Los sueldos había que acordarlos con Urdangarin y Torres, la decisión estaba en Diego Torres, fundamentalmente", ha indicado Ballabriga. El testigo ha revelado que los dos exsocios le encargaron coordinar el proyecto de Juegos Europeos en Valencia.

¿Quién daba órdenes de los importes y los conceptos de las facturas?, ha cuestionado el fiscal, Pedro Horrach. "Entiendo que los importes estaban establecidos en el convenio. A mi Torres e Iñaki me dijeron que había que acreditar el trabajo y con Marco Tejeiro hablamos de las partidas generales". Ballabriga ha señalado a los máximos mandatarios del Instituto Nóos, que habían desviado esa responsabilidad en Miguel y Marco Tejeiro: "Toda la cuestión económica la llevaban 100% Diego Torres e Iñaki Urdangarin".

La última cuestión con recorrido que ha desvelado Ballabriga, tiene que ver con la continuidad de Urdangarin en la dirección de Nóos cuando oficialmente ya había abandonado la entidad: "Urdangarin dejó el Instituto en marzo de 2006 pero las instrucciones que me dieron es que debía mantenerle informado de todos los avances en Juegos Europeos y así lo hice en los siguientes meses. Sí, seguía recibiendo órdenes de Iñaki Urdangarin". De hecho, ha ampliado que trató con el marido de la infanta otros dos proyectos después de su salida de Nóos, uno para el Gobierno balear que no se llegó a presentar.

La sala de vistas ha permanecido vacía este jueves. En el banquillo de los acusados, únicamente Diego Torres y Miguel Ángel Bonet han seguido las declaraciones.

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