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Rapapolvo de Puigdemont a Sánchez por hablar de "fractura social" en Cataluña

El "president" exige al PSOE que blinde la inmersión lingüística y apoye a Convergencia en la causa del referéndum del 9-N.

El "president" exige al PSOE que blinde la inmersión lingüística y apoye a Convergencia en la causa del referéndum del 9-N.
Pedro Sánchez, este martes en Barcelona | EFE

A tenor de las explicaciones ofrecidas por la portavoz del "Govern", la vicepresidenta autonómica Neus Munté, Carles Puigdemont le habría dado un rapapolvo en toda regla a Pedro Sánchez. El presidente de la Generalidad tenía un amplio listado de reproches que hacer al líder socialista. Munté ha explicado el encuentro como si hubiera estado presente y levantado acta de la reunión. El hecho de que fuera la consejera portavoz y no Puigdemont quien valorara la reunión supuso un desplante aderezado con el matiz de que la rueda de prensa de Munté fue posterior a la del líder socialista y rebajó a bajo cero las optimistas consideraciones de Sánchez, que había hablado de "etapa de deshielo".

De entrada y tras el saludo de rigor, Puigdemont habría manifestado su "malestar" a Sánchez por cuestionar la convivencia en Cataluña. "No hay fractura, ni crisis, ni síntomas, ni los habrá", afirmó Munté que habría dicho Puigdemont tras tomar asiento. El ambiente fue relativamente cordial, entre otras razones porque "la Generalidad agradece el gesto de Sánchez, que establece un marco de diálogo y hay que constatar que esa es la diferencia con Rajoy", según la portavoz.

No obstante, la alusión de Sánchez en uno de los turnos de su investidura sobre la fractura social provocada por el proceso separatista dominó parte de la reunión. En la versión de la narradora: "El presidente Puigdemont le ha trasladado al señor Sánchez que el ochenta por ciento del censo está a favor de un referéndum y que el 86 aceptaría el resultado fuese el que fuese. Eso prueba que no hay fractura ni riesgo de ella". Se trata de los datos de una encuesta de la Generalidad del 2014, se vio obligada a aclarar Munté en el turno de preguntas.

Plan de ruptura inalterable

También salió a relucir el modelo lingüístico de la Generalidad: "Debe quedar blindado y que no aceptamos ningún matiz". En cuanto a los planes de ruptura del ejecutivo autonómico y el "parlament", nada ha cambiado. Puigdemont se atiene a la "hoja de ruta" de Mas y la CUP. "Es un mandato inalterable e innegociable que es legal y legítimo porque procede de las urnas y da mayoría absoluta parlamentaria", zanjó el "president" según Munté

Además, Puigdemont aludió a la causa judicial por el referéndum ilegal del 9-N y exigió al PSOE que adopte una posición favorable a Convergencia porque "es un juicio político". Y además, advirtió a Sánchez de las "consecuencias internacionales para el Estado Español, la mala imagen que proyecta y la anomalía democrática que supone el caso". Y tras constatar todos los agravios, habría llegado el turno de Sánchez, quien según Munté se interesó por las finanzas de la Generalidad. Y ahí llegó otro chaparrón de Puigdemont, pero esta vez dirigido al Gobierno del PP. El trato del Fondo de Liquidez es "humillante" y "constantes las injerencias" del Gobierno en las competencias autonómicas.

Sánchez, casi mudo

A todas estas, el discurso de la consejera autonómica dejó constancia de que Sánchez habría dicho más bien poco. En el asunto de la crisis de convivencia, "tomó nota"; en el blindaje de la inmersión, aclaró a Puigdemont que en el pacto con Ciudadanos nada hay en contra de esa pretensión y "se mostró dispuesto a hablar". En cuanto a la posición del PSOE sobre el caso 9-N, "ha escuchado con atención".

La opción del referéndum

A Sánchez le ha quedado claro que la independencia no es negociable y que el proyecto de reforma constitucional no interesa en lo más mínimo al ejecutivo autonómico ni a CDC y ERC. En cuanto a un sí separatista a una nueva intentona de investidura, "en ningún caso se ha hablado de posible apoyos", siempre según la versión aportada por la portavoz del "president". Sin embargo, ha subrayado en un par de ocasiones las diferencias entre Sánchez y Rajoy y que Puigdemont "agradece el gesto". La Generalidad ha roto el bloqueo político y la pretendida unidad constitucionalista. Y hay una posibilidad, según deslizó Munté. El proceso separatista no se toca pero en la Generalidad ven con buenos ojos el referéndum de Podemos. "No es nuestra prioridad, pero nunca hemos renunciado a ello", afirmó.

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