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Mario Conde, el mentor de Pablo Iglesias

Retrocedemos veinte años y Mario Conde vuelve al trullo por robar. Este hombre es incorregible, qué manía.

Retrocedemos veinte años y Mario Conde vuelve al trullo por robar. Este hombre es incorregible, qué manía.
Mario Conde. | EFE

El Mundo dice que "Conde y sus hijos repatriaban el dinero desde siete países". Y Panamá no tiene nada que ver, eh. Dice el editorial que esto "echa por tierra ya con hechos una de la aseveraciones más vergonzantes que repite el empresario desde que el Banco de España le apartó de la presidencia de Banesto", como que el fue un "chivo expiatorio". Conde "fue un delincuente de cuello blanco condenado" por ladrón y punto. Y mientras, dando "lecciones de ética y de limpieza de la vida pública", qué cara más dura. "No debería haber redención de la pena sin devolución del dinero robado". Victoria Prego dice que Mario Conde "pretendió hacer creer al personal que había accedido a niveles superiores de espiritualidad y en estos últimos años lanzaba interminables sermones moralizantes en las cadenas de televisiones que le hospedaban", qué cruz. Pedro G. Cuartango lo define como un "soberbio, ambicioso y amoral", "un personaje sin escrúpulos que soñaba con ser presidente de Gobierno". Pero ahí no queda la cosa. Según Raúl del Pozo, también "quería ser el más ligón y el que mejor bailaba sevillanas". Qué barbaridad, no se conformaba con nada. Casimiro García-Abadillo dice que es el mentor de Pablo Iglesias. Tras su instructivo paso por la cárcel, "compró el grupo Intereconomía, desde cuyas tertulias se convirtió en un azote de la vida política y de la corrupción", como Pablo Iglesias. "Y naturalmente, trató de hacer realidad el sueño de convertirse en presidente del Gobierno de España". Igualito que Pablo Iglesias, oye. "El lema con el que se presentó" a las elecciones gallegas fue "juntos podemos". ¡Córcholis, como Pablo! "Y su ideario contemplaba una lucha implacable contra la corrupción y los poderes fácticos. Podemos aún no había nacido, pero Conde y el partido de Iglesias comparten algo más que un eslogan". A ver si van a acabar compartiendo celda.

"Mario Conde, detenido por blanquear el dinero robado", titula El País. Dice el editorial que encima "se permitía el lujo de dar lecciones de ética en los medios de comunicación". "La historia de Mario Conde es la del aventurismo financiero, el dinero fácil y la falta de escrúpulos de finales de los ochenta", cuando compartía yate con Jesús Polanco. "Conde ha intentado ocultar su fortuna en el extranjero mientras atacaba en algunos canales de televisiones a los que denominaba 'el sistema' por acabar con su carrera empresarial y política". Qué pena tener un pasado tan unido a semejante personaje, ¿verdad? Y una buena noticia. "Los partidos se replantean el coste y duración de las campañas electorales". Sí, sí, con un par de días tenemos de sobra.

ABC dice que "Conde usó a sus hijos, su yerno y su abogado para blanquear". Le reprocha ese vicio que tiene de robar. "Esta nueva detención pone de manifiesto que ciertos delincuentes tienden a sentirse por encima de la ley incurriendo una y otra vez en conductas delictivas y moralmente reprochables, sin que ello les impida ir dando lecciones al resto de la sociedad". Y que no pase un día sin atizar a Sánchez por no querer saber nada de Rajoy. "Volver a las urnas constituye un riesgo enorme para la credibilidad del candidato socialista. Su único veto real ha sido para Rajoy". "Sánchez será el culpable de que nuestro país no haya sido capaz de reproducir fórmulas políticas estables, basadas en alianzas solventes de derecha e izquierda, para anteponer los intereses del país a los suyos propios". Pues como todos. Y Álvaro Martínez es un abusón y se mete con Errejón, después de que Pablo Iglesias le haya dejado claro quién manda. "Por si alguien no se había enterado de la jerarquía, ayer, Iglesias se arrancó limpiándole en público la nariz de alguna excrecencia inoportuna". Qué tierno.

La Razón abre con las últimas palabras de Mario Conde. "Conde, al ser detenido: 'Si es la Guardia Civil es que viene con los deberes hechos'". Vamos, que casi les dio unas palmaditas en la espalda a los agentes, el muy prepotente. Dice el editorial que este Mario es incorregible. "Ha seguido delinquiendo, sin el menor propósito de enmienda o arrepentimiento. Su reincidencia ha tenido lugar después de una pretensión continua de dar ejemplo de moralidad y ética en algunos programas de televisión en los que, sin el menor escrúpulo, fue contratado", dice a modo de tortazo a Intereconomía. Y parece que Soria no es santo de la devoción de Marhuenda. "Soria figuró dos meses como director de una sociedad offshore en las Bahamas". "No sirve el 'yo no he sido'", dice implacable Toni Bolaño. ¡Con lo que han defendido a la infanta! Esto es que Rajoy se lo quiere cargar.

La Vanguardia no abre con Mario Conde, qué cosas. Sí que le dedica un editorial. "La justicia española ha tardado mucho en dar ese paso pese a las evidencias que existían al respecto y que el propio exbanquero no se preocupaba de disimular, quizás llevado por la prepotencia de quien se cree más inteligente que los demás". ¡Pero cómo tratan así a un exsocio del conde de Godó! Ten amigos para esto.

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