Según la RAE, espurio es algo falso, ilegítimo, que no es auténtico. En el juicio del caso Nóos, el abogado de Diego Torres, Manuel González Peeters, y el fiscal Pedro Horrach sospechan que espurios son los intereses de Manos Limpias en este procedimiento. La investigación al sindicato por extorsión -existen indicios de que ofreció el archivo de la causa contra la infanta Cristina a cambio de tres millones de euros- que ha culminado con el arresto y envío a preisión de su secretario general, Miguel Bernad, puede paralizar la vista en Palma.
González Peeters ha planteado al Tribunal la expulsión de Manos Limpias de la acusación popular: "En el peor de los escenarios y de forma indiciaria resulta que se está haciendo un ejercicio proscrito de la acción popular, un ejercicio espurio". Los letrados de los acusados se han adherido a esta petición, curiosamente todos menos el de doña Cristina. Sorprende porque la hermana del Rey quedaría libre de cargos si neutralizaran la posición del sindicato, única parte que la considera culpable.
El fiscal Pedro Horrach, que desde el principio del procedimiento ha intentado sacar a la infanta Cristina del banquillo, comparte los argumentos de González Peeters: "Ante la posibilidad de que no se defiendan intereses generales sino intereses espurios, se interesa que por parte del Tribunal se solicite al Juzgado Central de Instrucción 1 -que conduce la investigación a Manos Limpias y Ausbanc- aquellos testimonios de particulares relativos al funcionamiento interno y la financiación de Manos Limpias".
La pelota está ahora en el tejado de la presidenta del Tribunal que juzga el caso Nóos. Por sus palabras, parece que Samantha Romero no está dispuesta a interrumpir el proceso puesto que la instrucción en la Audiencia Nacional se encuentra en fase "embrionaria". Se ha mostrado partidaria a respetar el principio de la presunción de inocencia y legitimar a Manos Limpias para que continúe ejerciendo la acusación particular. No obstante, resolverá la cuestión en las próximas horas.
La abogada, dispuesta a continuar
A su llegada a la Escuela Balear de la Administración Pública donde se celebra el juicio, la abogada de Manos Limpias, Virginia López-Negrete, ha anunciado su intención de continuar en el proceso: "Voy a seguir en la causa porque mi cliente no está imputado, es una persona jurídica que no tiene nada que ver con la persona física". "Sigo manteniendo el mandato de mi cliente y mi obligación profesional es estar aquí", ha dicho López Negrete sobre la acción popular que ejerce en el juicio del caso Nóos en nombre de Manos Limpias, la única que acusa a la infanta Cristina para quien pide 8 años de prisión como cooperadora de dos presuntos delitos fiscales de su marido, Iñaki Urdangarin. "El caso Nóos es lo que a mí me compete", ha insistido López Negrete.