Nueva operación contra el yihadismo en España. Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil han desarticulado este martes en Madrid una célula yihadista que se dedicaba a la elaboración y distribución de material islamista con el objetivo de captar y radicalizar a otros miembros de su comunidad. En total se han realizado cuatro arrestos, aunque la operación policial continúa abierta y no se descartan nuevos arrestos.
Las dos primeras detenciones se han realizado en Pinto, al sur de la capital, donde han sido arrestados dos ciudadanos de nacionalidad marroquí. Las otras dos detenciones se han producido en la localidad de Ciempozuelos, donde uno de los arrestados es de nacionalidad marroquí y el otro de nacionalidad española. Los agentes están realizado varios registros, tanto en las localidades de las detenciones como en la propia capital de España.
La investigación ha determinado la existencia de una estructura estable que desarrollaba una intensa labor de publicación y distribución de contenidos yihadistas, tanto a través de diversas plataformas web como de aplicaciones de mensajería instantánea. Con estos sistemas, los detenidos han conseguido difundir el material a centenares de personas, de las que seleccionaban grupos más reducidos en su entorno con los que se establecía un proceso de radicalización mucho más directo.
Este segundo ciclo de radicalización se desarrollaba ya en el plano físico, con un control férreo de las actividades de estas personas a las que se les llegaba a interpelar no sólo sobre la forma en la que debían interpretarse determinadas noticias sino sobre el modo correcto en que debían desarrollar casi cualquier actividad de la vida cotidiana.
Fuentes de la lucha antiterrorista destacan que estas redes de captación representan actualmente la principal fuente de la que se nutren los grupos terroristas en los países occidentales para aumentar sus efectivos. Para ello, suelen utilizar estructuras tecnológicas de comunicación segura, que les permite tanto relacionarse entre ellos como mantener contactos seguros con otros militantes en zona de conflicto.