Podemos se encuentra en estos momentos inmerso en la preparación de su sexta campaña electoral en sus dos años de vida. El 26 de junio, el partido morado dice que se "juega el desempate" con el PSOE y su estrategia para "dar el sorpasso" a los socialistas se ha visto marcada por su alianza con Izquierda Unida.
A un mes de los nuevos comicios, en Podemos se ven "fuertes" gracias a la nueva coalición de izquierdas, pero saben que las próximas semanas no van a ser un camino de rosas, entre otras cosas, por los problemas, tanto internos como externos, a los que se enfrentan.
1. Unión que provoca enfrentamientos internos
Tras su descenso en las encuestas de los últimos meses, en Podemos nadie duda de que, a nivel electoral, su unión con Izquierda Unida tiene más ventajas que inconvenientes. Aunque tampoco niegan que este acuerdo ha incrementado las diferencias entre los fieles a Pablo Iglesias y un sector más afín a Íñigo Errejón.
Los últimos fichajes para las listas del 26 de junio, entre los que se encuentran el histórico dirigente comunista y mentor de Pablo Iglesias, Manolo Monereo, y el líder del SAT, Diego Cañamero, tampoco han favorecido el entendimiento entre aquellos que en Podemos defienden una estrategia más transversal y el sector más radical.
La entrada en escena de Julio Anguita, que participará en la campaña de Unidos Podemos aunque no forme parte de la listas, también ha provocado el disgusto del considerado "sector moderado" de Podemos. Y mientras unos no ven con buenos ojos está "incorporación", Pablo Iglesias hace oídos sordos y se deshace en elogios con el exdirigente de IU allá donde va.
2. Mítines conjuntos
La unión con Izquierda Unida se escenificará en varios mítines conjuntos en los que se van a subir al escenario dirigentes de ambas formaciones. Y aquí se encuentra otro de los problemas.
En Podemos, el sector más cercano a Iñigo Errejón, teme que en estos actos su discurso y su "transversalidad" naufrague en un mar de banderas republicanas y comunistas, símbolos de los que los dirigentes de Podemos renegaban hasta hace unos meses. Cabe recordar aquí una entrevista de Pablo Iglesias en el diario Público hace un año en la que pedía a IU "que se queden con la bandera roja y nos dejen en paz. Yo quiero ganar".
3. Mejorar la imagen del candidato
El empeoramiento de la imagen de Pablo Iglesias tras algunas de sus actuaciones en el Congreso de los Diputados es otro de los quebraderos de cabeza de la formación morada de cara a los nuevos comicios.
En Podemos saben que cuando Pablo Iglesias suba al escenario, y llame "aliado" al PSOE, resonará de fondo su encendido discurso contra los socialistas en el que, a gritos, acusó a Felipe González de tener "el pasado manchado de cal viva". Así las cosas, en la formación trabajan por "dulcificar" la imagen de su candidato, especialmente cuando se dirija al PSOE.
4. Llegar a la España rural
El voto rural es una de las grandes debilidades de Podemos. Según los últimos datos del CIS, es ahí donde pierde su batalla con el PSOE. Los socialistas sacan más de 15 puntos en voto al nuevo partido en los municipios de menos de 10.000 habitantes.
Por ello, en este campaña, Podemos prepara una una 'caravana paralela' que durante estas semanas recorra pequeños municipios para aproximarse al mundo rural. Se pondrá especial atención en los municipios de las provincias donde Podemos no obtuvo escaño el pasado 20 de diciembre pero que, tras la unión con IU, tiene algunas opciones. Albacete, Ciudad Real, Guadalajara, Teruel o Jaén son algunas de ellas.
5. Edad
Si la España rural es un problema para Podemos, la edad de sus votantes es el otro gran escollo que quieren superar de cara al 26 de junio. El partido morado tiene éxito entre los menores de 45 años, pero los votantes de mayor edad continúan decantándose por el PP y PSOE, y son mayoría, un 58% del total.
Un problema que explicaba así Carolina Bescansa hace unos días en una entrevista con la Agencia EFE: "Sabemos que podemos ganar las elecciones entre la gente con menos de 40 años o con nivel de estudios medios y que somos muy competitivos para la gente con estudios superiores entre los que casi ganamos. Sabemos que podemos ganar en las grandes ciudades, pero tenemos más problemas para hacernos escuchar entre la gente de más de 55 años, la de las ciudades pequeñas y con menos estudios. Tenemos que planificar una campaña que nos permita hacer llegar nuestras propuestas a estas personas que ahora mismo están un poco más lejos de Podemos y son imprescindibles para conformar la mayoría de cambio". Y en ello están en estos días en Podemos.