Sus Majestades los Reyes, don Felipe y doña Letizia, han presidido este sábado en la Plaza de la Lealtad de Madrid el acto central del Día de las Fuerzas Armadas, que un año más ha consistido en un emotivo homenaje a los que dieron su vida por España, acto culminado con un breve desfile militar. Tanto a su llegada como a su marcha han sido aplaudidos y vitoreados por el público asistente, a los que han respondido saludando con la mano.
Después de años sin abucheos en estos actos, exactamente, desde que José Luis Rodríguez Zapatero abandonó el Palacio de la Moncloa, los gestos y comentarios de desaprobación han vuelto al acto, aunque esta vez iban dirigidos a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. "¡Fuera, fuera!", "¡Dimisión! o "Si tuviera vergüenza no estaría aquí" han sido alguno de los gritos que han salido desde el público. La alcaldesa los ha obviado y se ha dirigido hasta la zona de autoridades.
Precisamente, en esa zona de autoridades, se ha echado en falta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que se ha ausentado del acto por estar ya en Milán, donde los dos principales equipos de fútbol de la capital jugarán esta tarde-noche la final de la Champions League. Al encuentro también está previsto que asistan tanto Don Felipe como Carmena, aunque ambos sí han incluido en su agenda del día el acto militar de esta mañana.
El acto propiamente dicho a dado comienzo pasadas las 12.30 horas, cuando los Monarcas han llegada a la céntrica plaza madrileña, donde han sido recibido por las autoridades civiles y militares, encabezadas por los ministros en funciones de Defensa e Interior, Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz, respectivamente. Ha sonado entonces el himno nacional y Don Felipe y Doña Letizia han recibido honores de ordenanza por parte de una compañía de la Guardia Real.
Tras escuchar los acordes del himno "La muerte no es el final", el Rey ha depositado una corona de laurel en el monumento que de manera permanente recuerda a los que dieron su vida por España en esta plaza. Acto seguido, se ha dado toque de oración, al que ha acompañado una salva de fusilería que ha precedido al paso de los cazas C-101 de la Patrulla Águila, que han dibujado una enorme bandera de España en el cielo de Madrid.
El acto ha concluido con un pequeño desfile a pie protagonizado por un batallón mixto. En total, 734 militares entre Escuadra de Gastadores, Bandera y escolta, Unidad de Música y cinco compañías pertenecientes a la Guardia Real, Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y Guardia Civil, respectivamente.