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La Internacional de la guerrilla urbana se cita en Barcelona

Anarquistas, comunistas e independentistas "revolucionarios" se conjuran para una noche de cristales rotos en Gracia.

Anarquistas, comunistas e independentistas "revolucionarios" se conjuran para una noche de cristales rotos en Gracia.
Disturbios en el barrio de Gracia | EFE

Los vecinos del barrio barcelonés de Gracia no salen de sus casas. Persianas bajadas, tanto en los comercios como en las viviendas. Los violentos disturbios tras el desalojo del local okupa Banc Expropiat, una antigua sucursal de Catalunya Caixa, les tienen indignados y atemorizados. Los daños privados ascienden a cientos de miles de euros y no entienden a los antaño pacíficos moradores del Banc Expropiat, que lejos de desmarcarse de los actos de violencia callejera, han transmitido a través de las redes sociales que no hay diferencia entre ellos y los encapuchados y que la respuesta en forma de quemas de contenedores, destrucción de vehículos privados y asaltos a tiendas y supermercados es legítima.

Lo mismo opinan las juventudes de la CUP, el grupo Arran, que además de a destruir la propiedad privada anima a quemar iglesias, comisarías y cuarteles. Ese es el principal mensaje de la oganización en su último comunicado: "Se preguntaban cómo fue posible que quemarais aquellos autobuses y aquellos trenes cuando la pregunta correcta, la que debieron hacer, es la de cómo es posible que no os lanzéis a quemar todos los autobuses, todos los trenes, todos los bancos, todos los coches de policía, todos los cuarteles y todas las iglesias".

Con esa cita anónima, la CUP muestra sus poderes y sus intenciones, la reposición de la kale borroka, pero en la capital de Cataluña. Fuentes policiales atribuyen los disturbios a tres grupos. En primer lugar se refieren a los Grupos Anarquistas Coordinados, una banda que encuentra refugio en casas okupadas y a la que se atribuyen atentados como la colocación de un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar y en decenas de cajeros automáticos. Según la Policía Nacional, están conectados con "colegas" italianos, griegos e hispanoamericanos. En segundo lugar figura un grupúsculo que se define como comunista. En tercero, pero ganando puestos, los autodenominados Independentistas Revolucionarios, también conocidos como los Insurrectos, que se amparan bajo los "ideales" de la CUP y a quienes sus juventudes jalean y apoyan, cuando no participan directamente en las algaradas.

Ayer por la tarde y este sábado al mediodía ha habido manifestaciones pacíficas a favor de la devolución a los okupas del Banc Expropiat. Un gran cartel contra el propietario, el señor Manuel Bravo, preside las chocolatadas populares y las clases de macramé con las que una parte de los okupas intenta demostrar sus pacíficas actividades en los aledaños del local, en el número 181 de la Travesera de Gracia.

Los Mossos están en máxima alerta. Consideran el efecto llamada de los últimos días de guerrilla urbana y la agitación en las redes sociales. Afirman que este fin de semana se darán cita en Barcelona borrokas de toda España y de Italia. Han retirado todos los contenedores del barrio de Gracia y advertido a los comerciantes de que se pueden producir los disturbios más graves de toda la semana.

El comunicado de la CUP refleja la estrategia a seguir: violencia hasta que las administraciones cedan, igual que en Can Vies, de cuyos disturbios se cumplen dos años. Entre tanto, Colau exige "proporcionalidad" a los Mossos d'Esquadra.

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