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Hasta 'La Razón' da por "desahuciado" a Rajoy y Marhuenda le busca sustitutos

La campaña se da por terminada y ya todos hablan del día después del 26-J, que se perfila como la segunda parte del 20-D.

La campaña se da por terminada y ya todos hablan del día después del 26-J, que se perfila como la segunda parte del 20-D.
Paco Marhuenda. | EsRadio

El Mundo ha reunido a los expertos en encuestas, al no poder publicar ninguna. Dicen que "menos del 70% de participación castigará a PSOE y Ciudadanos", así que hala, a votar. "Rajoy advierte de que no acudirá a la investidura sin apoyos". Qué sorpresa, Rajoy no se mueve. Federico Jiménez Losantos se pregunta si es útil votar a Rajoy y reprocha al presidente en funciones que diga que el voto a Ciudadanos "posibilita el triunfo de Podemos". "¿Tiene la culpa Rivera de que Rajoy dijera que no por dos veces al Rey, dejando a Sánchez pechar con la investidura? ¿Es culpa suya que Rajoy haya dicho en Barcelona que si PSOE y Ciudadanos no lo hacen presidente volverá a negarse, forzando al Rey a llamar a Iglesias? Y esa investidura, que destruirá al PSOE y puede llevar al Poder a Iglesias, ¿la forzará el PP o C's? ¿Es útil votar a Rajoy que, de nuevo, para evitarse un disgusto en las Cortes, regala la investidura a Podemos? ¿Útil para quién?". Santiago González no es de la misma opinión y se lía a mamporros contra los "bloqueadores" a Rajoy. "¿Por qué se tiene que ir Rajoy? Porque los otros tres han definido un cordón sanitario en torno a él". "No es ya una falta de respeto al candidato popular, sino a los millones de españoles que el domingo lleven a las urnas millones de votos a una lista encabezada por este hombre". Esto es un callejón sin salida.

El País abre con una entrevista a Pedro Sánchez. "No voy a vetar a ninguna fuerza del cambio", dice. Este hombre es que es incapaz de hacer una frase que no lleve la palabra cambio. Mientras, "Rivera ofrece a PP y PSOE negociar un gobierno el día siguiente al 26-J". Y dale molinos. Eso ya lo intentó en la minilegislatura anterior y fue que no, que no y que no. Conde de Sert, miembro de Federalistes d'Esquerres, que vete tú a saber qué es, dice que "la polarización del voto parece evidente: orquestada por los medios de comunicación de la derecha al grito de ¡que vienen los rojos! En definitiva, es el enfrentamiento de una derecha inmovilista y dura frente a una izquierda radical. Dos formas antagónicas de pensar y ver el mundo: el resurgir de las dos Españas". No ve un gobierno del PSOE con "un Podemos radical auspiciado por Anguita". Por lo que nos espera "o un Gobierno débil encabezado por Rajoy sin apenas recorrido, o el Gobierno fuerte de la gran coalición encabezado por Rivera, o por vergüenza política, repetir las elecciones una vez más". ¿Y así hasta la eternidad?

ABC dice que "Rajoy sopesa un gobierno pactado con los socialistas para septiembre". "Cree que, si hay sorpasso, un comité federal relevará a Sánchez tras el verano y negociará un programa con el PP". Ya le gustaría a él. Ignacio Camacho se queja de que "en la campaña se habla más de vetos que de votos: he ahí el síntoma más claro de la enfermedad de la política española. Queda la duda de si no estará enferma también la sociedad que lo permite y lo ampara". ¿Y qué sugieres que hagamos, Ignacio? Carrascal, sin embargo, ve una campaña reducida a "si Rajoy debe echarse a un lado, fórmula educada de darle un patada en el trasero, o no". Por supuesto, él no es partidario que de que "Rajoy dé un paso a un lado, ni al otro, ni atrás, sino que se ate al palo mayor de la nave" y resista. Ese consejo no lo necesita Rajoy, en eso es un experto.

La Razón dice que "Sánchez volverá al bloque del 20-D: buscará un pacto con Rivera e Iglesias". Lo que te digo, que vamos a vivir otro día de la marmota. Dice Marhuenda que "si Sánchez persiste en su propuesta de acuerdo con Ciudadanos y Podemos -pacto que ya se vio imposible-, simplemente va a persistir en una posición obstruccionista que ya conocemos. Empecinarse en el veto a los populares es, como ha recordado Rajoy, una muestra de la debilidad política del PSOE". Pero hasta en el periódico más afín a Rajoy se empiezan a abrir grietas. Abel Hernández se lanza a las búsqueda de un presidente, visto que ni Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera "parecen en condiciones de recibir los apoyos necesarios para ocupar la presidencia del gobierno. Los cuatro tendrán que hacerse a un lado". Porque Rajoy "está desahuciado", admite. "Lo previsible, conociendo su sentido común y su generosidad, es que cuando llegue el momento, sacrifique al servicio del país su legitimo deseo de seguir en el puesto (...) Será el mejor servicio final de Rajoy a España y a su partido". Le podemos dar una medallita. Pero lo que ya le da la extrema unción (política, se entiende) a Rajoy, es que el propio Marhuenda le anda buscando sustitutos. Lo cuenta Toni Bolaño. "Mi director, Paco Marhuenda, sería partidario de Isabel García Tejerina o Ana Pastor". El último bastión ha caído. Mariano es un cadáver.

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