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Rivera pide a PP y PSOE una "legislatura larga" que impida la victoria futura de Podemos

Asegura que Iglesias "está deseando" un "Gobierno débil" para ganar las próximas elecciones.

Asegura que Iglesias "está deseando" un "Gobierno débil" para ganar las próximas elecciones.
Albert Rivera, durante el cierre de campaña de Ciudadanos en Madrid. | EFE

A diferencia de hace seis meses, cuando aspiraba a derrotar a la "vieja política", Albert Rivera ha culminado su campaña ante más de medio millar de personas (el aforo máximo que ha logrado la campaña naranja) en la Plaza de Ópera de Madrid, pidiendo el voto para hacer del grupo parlamentario centrista un actor "decisivo" a la hora de acabar con el bloqueo institucional que vive España y que, al mismo mismo tiempo, aleje por muchos años la "amenaza populista" que representa Podemos.

"Algunos nos piden que hagamos una legislatura corta" ha dicho el líder de Ciudadanos, para rechazar de plano esa idea: "Un Gobierno débil va a durar tres meses y los populistas ganarían las siguientes elecciones, como en Grecia. Están deseando ganar votos para un Gobierno débil y a la siguiente ganar" un argumento que ha reiterado para apuntalar su principal idea para después del domingo, que PP, PSOE y Ciudadanos se sienten en una "mesa de trabajo" el mismo lunes.

Rivera ha pedido a PP y PSOE "que se metan en la cabeza que no pueden gobernar solos" y a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez que no antepongan su liderazgo al futuro de ese pacto a tres: "No vale repetir elecciones para volver a pedir sillones".

¿Importa tanto el resultado que obtenga Rajoy?

Sin embargo, y como ha sido la tónica habitual durante toda la campaña, el principal blanco de sus críticas -además de Pablo Iglesias- en el mitin de cierre ha vuelto a ser Mariano Rajoy, en el colofón a una campaña donde Rivera ha adquirido el compromiso inédito de no apoyar su investidura ni siquiera con una abstención. El líder de Ciudadanos se ha preguntado en voz alta: "¿Va a cambiar algo que Rajoy tenga 121 ó 124 escaños?. No, porque ya ha dicho que le va a decir que no al Rey".

No hay que esforzarse mucho para encontrar frases de Rivera que dejan claro que Rajoy, a su juicio, no puede seguir en La Moncloa: "Quiero un presidente del que me sienta orgulloso, valiente, que a los corruptos les diga que a la calle o a la cárcel" ha asegurado, para a continuación ironizar sobre la credibilidad del líder del PP en el combate de la corrupción: "¿Se lo imaginan pidiendo acabar con los aforamientos? No puede, porque le llamaría Rita Barberá". Además, y como hiciera en el debate a cuatro (haciendo frente incluso a las cautelas de su equipo sobre esa estrategia) Rivera ha vuelto a sacar a relucir la relación del presidente del PP con los "papeles de Bárcenas".

A partir del domingo, la duda es saber si Rivera tendrá la fuerza aritmética suficiente para seguir ejerciendo esa presión sobre el jefe del Ejecutivo en funciones, pero la convicción del líder centrista es llevarla hasta sus últimas consecuencias.

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