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El PP pacta con los nacionalistas porque "le sale de los huevos"

Iban las cosas más o menos tirandillo hacia la formación de gobierno y a Rajoy se le ocurre hacerle una perrería a Rivera.

Iban las cosas más o menos tirandillo hacia la formación de gobierno y a Rajoy se le ocurre hacerle una perrería a Rivera.
Cospedal y Hernando. | EFE

El Mundo dice que "las negociaciones secretas entre PP y CDC amenazan la investidura". Vamos, que el PP con la chulería que le caracteriza, está vacilando a Ciudadanos. "Rivera se opone a que Rajoy facilite a los nacionalistas un grupo parlamentario y afirma que votará no si Convergencia se suma al pacto de investidura". Que se vayan a tomar el pelo a su madre. El editorial es una tunda de no te menees al PP. "Se trata de un hecho grave que el PP debe explicar y que puede dificultar aún más la investidura (…) El PP, además, tendría que explicar a la opinión pública por qué criticó al PSOE hace apenas unos meses, cuando este partido prestó senadores a CiU". Bueno, Cuartango, verás, el PP tiene el convencimiento de que sus votantes son bobos de solemnidad, que le votarán haga lo que haga, que le perdonan todo y que no tiene nada que explicar. Es un misterio por qué piensa eso Rajoy. Continúa el editorial que "este movimiento popular tampoco se entiende en el ámbito de la estrategia de cara a la investidura de Rajoy. Puede cambiar el clima de entendimiento con Ciudadanos" y además quita "presión" al PSOE para que se abstenga. "Pero más allá de la estrategia política coyuntural, el PP se juega perder su discurso sobre la unidad de España". A Rajoy se la trae al pairo la unidad de España, a él sólo le importa su sillón. Cómo estará el patio que hasta Arcadi Espada coincide con Ciudadanos. "C's se queja del apoyo de los nacionalistas catalanes al presidente del Congreso. Yo también (…) C's tiene razón", dice. Aunque es Antonio Lucas el que da la explicación más convincente a la fechoría mariana. "Antes, quien se acercase a los nacionalistas era un verdugo de esta España nuestra y sólo quería despojarnos de los solares y la bandera. Las cosas cambian. Es otra modalidad acrobática de política sin pueblo. O sea: hacer lo que me salga de los huevos".

El País, sin embargo, está encantado. "El PP profundiza su pacto con los independentistas catalanes". ¿Oyen bien? El PP hace manitas con los INDEPENDENTISTAS, sí. "Mariano Rajoy ya no pone trabas a ningún aliado que le ayude a ser investido". El editorial, aparte de meter prisa al Rey, dice que es comprensible "el enfado de Rivera", pero que no hay que ponerse así. "Tampoco debe llevar al extremo la dificultad surgida", dice, porque "Ciudadanos ha salido muy bien parado en la constitución de la Mesa del Congreso, lo cual invita a matizar la reacción a las incidencias que surjan por el camino". Que hay que ver lo quisquilloso que es Rivera con sus principios y su programa, que engañar a los electores está a la orden del día, no hay más que mirar a Rajoy, tampoco hay que ponerse tan pijotero, caramba. Y acaba presionando al PSOE para que coopere un poco. "Este partido no necesita respaldar a Rajoy, ni avalar la acción del futuro Ejecutivo con un voto positivo, ni mucho menos incorporarse al Gabinete. Lo que sí tiene que hacer es no obstaculizar la constitución del gobierno con la abstención".

ABC intenta por todos los medios disculpar lo del PP con los nacionalistas. ¡La que hubiera montado si eso lo hace el PSOE! "Rajoy envía datos económicos a Rivera mientras el PSOE busca reventar la negociación". Claro, siempre el PSOE. Mejor no editorializar cuando no se tienen argumentos, y es lo que hace. Pero resulta que sí hay algún columnista molesto con la carambola de Rajoy. Luis Ventoso, nada sospechoso de tenerle tirria a Rajoy, se siente abochornado. "Error de Rajoy (…) También el PP ha entrado en el pasteleo con quienes vienen a por nosotros (...) Una vergüenza, señor Rajoy, un horrible abandono de sus compatriotas en una hora difícil. ¿Dónde está su patriotismo?".

La Razón sigue a su bola dándole órdenes al Rey. "Felipe VI evitará otra investidura fallida y aplazará la propuesta de candidato hasta que éste cuente con los apoyos para ganar la votación". Sobre la jugarreta de Rajoy, Marhuenda se pone sarcástico. "Que Rivera no se alarme, Rajoy no es separatista". Critica que el PSOE se "desgarre las vestiduras" por el pacto del PP con los independentistas y se lía a coces con Rivera. "Tiene menos justificación que el partido que preside Rivera dispare las alarmas y amenace con volverse atrás, como si los hechos no avalaran con la suficiente contundencia cuál es la posición que mantiene el PP frente al secesionismo. La sobreactuación de los portavoces de Ciudadanos no tiene razón alguna", dice sin rubor.

La Vanguardia dice que "C's amaga con el no a Rajoy si cuenta con los nacionalistas". Enric Juliana ha desvelado el secreto de los votos fantasma. "Los diez votos misteriosos salieron de las filas del PNV y CDC y obedecen a un pacto político con el partido de Mariano Rajoy, que envía tres mensajes: 1) El PP no está aislado y puede intentar gobernar con apoyos parciales y concretos que vayan más allá de Ciudadanos. 2) El PSOE lo tiene difícil para armar una mayoría alternativa. 3) Es posible una cierta distensión con Catalunya". Un "éxito táctico de Rafael Hernando", dice Juliana. Claro que puede pasar, dice Fernando Ónega, que esta genialidad de Hernando acabe como el rosario de la aurora. "Rajoy podría ganar 10 votos, pero perder 32". Un éxito total, Juliana. Hay que refrescar esas matemáticas, eh.

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