Menú

Un vengativo personaje que no perdona a Rajoy susurra a los oídos de Rivera

Rivera es el hombre del día y la prensa le hace reverencias mientras corre a gorrazos a Sánchez.

Rivera es el hombre del día y la prensa le hace reverencias mientras corre a gorrazos a Sánchez.
Rajoy y Rivera se saludan antes de la reunión. | EFE

El Mundo dice que Rajoy ha dado "un primer paso". Ohhh, su primer pasito, qué alegría. Dentro de nada echa a andar solito. El editorial lanza las campanas al vuelo y llena de alabanzas a Ciudadanos. "El encuentro de ayer generó un escenario esperanzador (…) Rivera demuestra una vez más que es un hombre de pactos y de diálogo y que su formación ha desembarcado en la política española para jugar un papel central en la gobernabilidad nacional", dice henchido de orgullo. Sus pactos en Andalucía y Madrid demuestran "que las diferencias ideológicas no son insalvables. Y ha sido precisamente esa coherencia política la que ha permitido a C's seguir contando con el apoyo de los votantes". Ahora, dice "lo más lógico sería que Rivera terminase votando sí a la investidura de Rajoy" forzando a que Pedro Sánchez "haga lo propio absteniéndose y facilitando la investidura", y listo. Ahora, eso sí, que Rajoy no se pienso que eso es "un regalo incondicional y personal al líder del PP", de eso nada, guapo. Si Ciudadanos consigue regenerar a Rajoy "habrá realizado una impagable labor política". Y al loro que no les den gato por liebre, que Rajoy es perro viejo y no te puedes fiar, que tiene mucho vicio con el ordeno y mando. Teodoro León Gross dice que hay que ver cómo es la vida, "hasta ahora Rajoy marginaba al número uno de C's silenciando su nombre. En Génova si acaso lo llamaban Riverita, con esa práctica casposa tan española de humillar con el diminutivo. Ayer Rajoy se refirió a él solemnemente con el señor Rivera. Riverita ya es el señor Rivera, no sólo en la intimidad". Por el interés te quiero Andrés.

El País rebaja el entusiasmo de El Mundo. "Rajoy y Rivera abren una nueva fase de colaboración limitada", dice seco. El editorial se muestra algo más optimista, aunque sin tirar cohetes. "Si el PSOE se mantiene en el 'no' habrá nuevas elecciones, el movimiento eficaz sería que Ciudadanos pasara de la abstención al apoyo pactado, lo que movería a su vez al PSOE hacia la abstención, según argumentaron en su día algunos barones socialistas". Puaf, los barones socialistas. Mucho larala y poco lirili. "Ayer no hubo grandes acuerdos, pero se abrió un cierto cauce que algún día, tal vez, se revele como primer paso para evitar lo que nadie quería pero todos propiciaban". ¿Algún día?¿Tal vez? Pues menudos ánimos.

ABC dice que "el acercamiento de Rivera a Rajoy enerva al PSOE". "Rivera da paso a la responsabilidad", dice el editorial. "Por fin un indicio para el optimismo". En Ciudadanos "se percibe una evolución marcada por un indiscutible sentido de Estado que el PSOE sigue despreciando, una muestra de responsabilidad institucional. Ciudadanos ha apostado por la senda constructiva", muac, muac, pero "en cualquier caso sin cesiones por parte del PSOE resultará imposible. Sigue teniendo la llave de la gobernabilidad". Vamos, que estamos como con el acuerdo Sánchez-Rivera de hace unos meses. Haciendo el paripé porque no suman. ABC propone "forzar un Comité Federal que rectifique el cúmulo de errores cometidos por Sánchez y permite ofrecer una salida". Se han cansado de apelar a Susana Díaz y ahora llaman a la puerta del comité federal, otros que tal bailan. Luis Ventoso no se apea del burro Rivera, le cae gordo y punto. Así que le sigue llamando "Riverita". "Enreda mucho, no arregla nada y sería mejor dejar de usarlo". Mayte Alcaraz, en cambio, además de llamarle Rivera le ve como "vicepresidente del Gobierno de España". "Rivera, a cuyo oído susurra un vengativo personaje que no le perdona a Rajoy que no le hiciera la ola, sabe que va a ser mas difícil explicar a los españoles que un veto tribal les obliga a ir a las urnas que, por patrioterismo se deje gobernar". ¿Y quién es ese siniestro personaje, Mayte, no nos dejes con la intriga, mujer, cómo eres. Ignacio Camacho le da unos cachetitos cariñosos a Rajoy. "Hay algo de enternecedor en ese PP tan acostumbrado al repudio que se alboroza de que Albert Rivera no le haya escupido a Rajoy (…) Ha recibido tantas calabazas que ve una posibilidad donde acaso solo haya habido una cierta cortesía". "No menos emocionante resulta la fe en sí mismo de Rivera, convencido de su capacidad de ablandar a su vez la pétrea obstinación negativa de Pedro Sánchez" y vencer la "contumaz alergia" de Rajoy a los cambios. "Si lo consigue", dice con cierta ironía, "habría que promoverlo a la jefatura del Gabinete", "habrá que reconocerle poderes taumatúrgicos, habrá que destocarse, panamá en mano, ante tamaño ejercicio persuasorio. Eso no sería un mediador, sino un estadista", dice con sorna. "Pero mientras el prodigio sucede o no, la realidad es que la cosa no avanza un palmo", dice el aguafiestas. Nada, que tenías que amargarle el día a Rajoy, Ignacio.

La Razón también ve un "primer paso para negociar". Marhuenda tiene una información de la que los demás carecen. "Sánchez asume que si el presidente suma los 32 diputados naranjas tendrá que ir a la abstención". Pues hasta ahora no ha dicho nada de eso. El editorial dedica grandes loas… a Rajoy. Ji, ji es que es más gracioso este Marhuenda sin sentido del ridículo. "Mariano Rajoy demostró ayer tener una virtud política: sentido de la realidad. No está al alcance de todos los líderes". Claro que no Marhuenda, es algo propio de los seres superiores, como Rajoy. ¿Y en qué basa La Razón esta desbordante admiración por la virtud de Rajoy? Pues en que "sabe que su investidura no será un proceso fácil". ¡Toma ya! ¡Qué pedazo de lince, qué capacidad de análisis, un ser único, superdotado sin duda! Tras varios párrafos resistiéndose, al final hace una concesión a Rivera. "Hay que destacar la buena predisposición de Rivera". Y ya, Albert, date por contento porque de La Razón no tendrás nada más hagas lo hagas.

En La Vanguardia se compadecen del pobre Sánchez. Tras la reunión entre Rajoy y Rivera, "la presión sobre el PSOE se precipitará como una tormenta de verano y desde todas las latitudes, incluida la europea y la de los barones socialistas, que con Felipe González a la cabeza, aconsejan al secretario general que abandone su irreductibilidad. Ayer mismo, desde la cúpula del partido llamaron al cese de estas presiones, convencidos de que la que les va a caer encima será de órdago". Bueno, Pedro ha demostrado ser bastante cabezota. 

Temas

En España

    0
    comentarios