A cinco días de que el Comité Ejecutivo del PP vote las seis propuestas presentadas por Albert Rivera el pasado miércoles, tras su entrevista con Mariano Rajoy, como “irrenunciables” si los populares quieren aspirar al sí de Ciudadanos a la investidura, el partido naranja intensifica la presión sobre el presidente del Gobierno en funciones.
Durante una comparecencia este sábado en Santiago de Compostela, donde presentaba a la candidata centrista a la Xunta de Galicia, Cristina Losada, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha dejado claras dos cosas: la primera que el PP no puede aspirar más que a un pacto de investidura para acabar con el bloqueo institucional que sufre España y la segunda que no entrarán en un eventual Ejecutivo de coalición: “Los que estamos esperando una respuesta somos nosotros, no nos fiamos del señor Rajoy y su actitud en la lucha contra la corrupción, no porque tengamos nada en contra de él, sino porque pesa sobre su figura una sombra de sospecha. Antes de sentarnos a hablar el PP tendrá que responder a nuestras condiciones. Veremos si se compromete de verdad en la lucha contra la corrupción y en favor de la regeneración que necesita España. Si es así nos pondremos a negociar un pacto de investidura. Los límites son esos, si aceptan esas condiciones y, sobre todo, si Rajoy pasa a poner fecha a la investidura, si pasa de ser un candidato virtual a un candidato real. No vamos a ir más allá. Por supuesto no vamos a entrar en un Gobierno presidido por Rajoy”.
Las condiciones económicas que negociará Ciudadanos
El compromiso de Villegas, mano derecha desde hace una década de Rivera, suena igual de firme que el de no votar ni abstenerse en favor del líder del PP, promesas electorales reiteradas después del 26-J que han quedado en agua de borrajas. Lo cierto es que, aunque no se quiera reconocer formalmente la existencia de una negociación con los populares, que oficialmente sólo comenzaría el próximo jueves, superado el trámite del Comité Ejecutivo del PP, el intercambio de papeles sobre los Presupuestos Generales del Estado y el techo de gasto, los asuntos más inmediatos que tendría que afrontar el nuevo Gobierno, es muy intenso desde hace semanas y con un alto grado de acuerdo.
Fuentes del equipo económico de Ciudadanos aseguran a Libertad Digital que están tratando de enmendar la reforma fiscal, a la que no dudan en referirse como “un auténtico desastre”. En particular señalan al impuesto de sociedades, que según todas las previsiones no recaudará ni la mitad de lo previsto en este 2016, algo que lo centristas atribuyen a las excesivas deducciones que tiene el gravamen.
El no tan difícil camino de la regeneración
En realidad, la estrictamente económica es la parte de la negociación que más tiempo puede llevar. Las medidas de regeneración, entre las que se incluyen las seis que votará el PP el miércoles, pueden subsanarse con la apertura de comisiones específicas en el Congreso, como el propio Rivera reconoció el pasado miércoles refiriéndose a la que seguramente es más profunda de todas ellas, la reforma electoral, que como el propio líder centrista enfatizó, sería imposible de implementar sin un amplio consenso de la cámara, incluyendo a Podemos. Los de Pablo Iglesias abogan igualmente por una modificación sustancial de las normas que han regido desde 1977 la competición electoral española.
No hay que olvidar, como han recordado desde Ciudadanos, que las seis condiciones de marras son muy parecidas a las que el PP asumió en 2015 para seguir gobernando en Madrid -la propia Cristina Cifuentes así lo ha puesto de manifiesto adelantando su voto favorable en el Comité Ejecutivo de la próxima semana- La Rioja, Castilla y León y Murcia.
Llamamiento a Pedro Sánchez
Si finalmente se confirma el sí de Ciudadanos, Rajoy se presentaría a la investidura al menos (no es improbable que pueda sumar también el escaño de Coalición Canaria) con 169 votos, por lo que le faltarían 11 abstenciones en segunda vuelta que a día de hoy no parece que le pueda garantizar nadie más que el PSOE. Por eso, como confirman fuentes del equipo negociador de Ciudadanos, se tratará de llegar a un acuerdo lo más parecido al firmado a principios de año con los socialistas, con el que Pedro Sánchez concurrió sin éxito a una investidura los primeros días de marzo.
El propio Villegas ha intensificado este sábado su presión sobre el segundo partido con más representación de la cámara baja, comentando así la petición formal realizada por el PSOE de una comisión de investigación cobre el caso Bárcenas, precisamente la sexta de las condiciones puestas por Ciudadanos al PP: “Me gustaría lanzar un mensaje a los señores Antonio Hernando y Pedro Sánchez: los únicos que pueden evitar que se lleve adelante esa comisión sobre Bárcenas son ellos si siguen en el inmovlismo. Si no hay legislatura no habrá tiempo de llevarla adelante y los españoles se quedarán sin poder esclarecer qué ha pasado con la financiación del PP. Les pido que salgan del no. Por mucho gesto que hagan presentado papeles en el registro del Congreso, no podrá llevarse adelante esa comisión de investigación”.
El equipo negociador de Ciudadanos, que será prácticamente idéntico al que alcanzó un acuerdo con el PSOE y cuyo portavoz volverá a ser el propio Villegas, se ha concentrado este puente de agosto para estudiar todas las posibilidades y la estrategia a seguir las próximas semanas, que serán decisivas, pues los centristas apuestan por una investidura antes incluso de que termine el mes. Rivera se ha recluido mediáticamente, como prueba que no haya, en contra de su costumbre, acudido a respaldar in situ a sus dos candidatos autonómicos para el 25 de septiembre: el vasco Nicolás de Miguel y la gallega Cristina Losada.