El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, y la antigua Convergencia Democrática de Cataluña han trasladado al Tribunal Supremo unas escuchas que trascendieron a los medios de comunicación. Sonidos que no dejan en buen lugar al ministro en funciones Jorge Fernández Díaz y al ya exdirector de la Oficina Antifraude catalana Daniel de Alfonso, cesado de su cargo por este escándalo. Las grabaciones se enmarcan en una reunión que mantuvieron ambos en el despacho ministerial que ponen de manifiesto su obstinación por sacar a la luz trapos sucios de políticos separatistas como Francesc Homs.
Según se aprecia en las escuchas, otro de los objetivos es Trias. De ahí que, en connivencia con el partido en el que milita, escondido ahora bajo las siglas del Partido Demócrata de Cataluña, haya presentado una querella ante el órgano competente para imputar a Fernández Díaz, aforado como ministro. Consideran que, tanto él como de Alfonso habrían cometido delitos de violación de secretos, prevaricación y malversación de fondos públicos.
En este documento, presentan a Convergencia como el objetivo de "todas las turbias maniobras" que habrían orquestado Fernández Díaz y de Alfonso para que los órganos de prevención de blanqueo, la Policía y Anticorrupción pusieran en marcha investigaciones contra sus miembros. Aseguran que el ministro fue "elocuente" y no mostró "rubor alguno" empleando "la franca verborrea de quien se cree impune". La querella se encuentra ya en el registro del Tribunal Supremo, al que ha acudido la representante legal de la formación.
"A nadie escapa que el señor De Alfonso ha reducido a cenizas el prestigio de la Oficina Antifraude y que la actuación del ministro no sólo siembra la sospecha sobre la independencia y honestidad de las fuerzas de seguridad, sino que compromete a la propia Fiscalía y a destacados miembros de Anticorrupción, de los que se habla como si se trataran de meros esbirros", expone la querella. También apunta que, si de Alfonso manejaba información que pudiera comprometer a políticos, no era al ministro sino a la Justicia a quien debía entregarla.
Contenido de las grabaciones
Jorge Fernández Díaz se reunió en 2014, antes de la celebración de la consulta separatista del 9N, con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, con la intención de desacreditar a dirigentes de ERC y CDC. Según se desprende de las grabaciones filtradas a Público, el ministro del Interior puso al tanto de estas conversaciones a Mariano Rajoy: "El presidente lo sabe".
Más de dos años después y a cuatro días de las elecciones del 26 de junio, alguien filtró estas grabaciones al diario provocando un auténtico seísmo en la campaña electoral. Una operación típica de las 'cloacas del Estado', ese submundo de las fuerzas de seguridad e inteligencia, que este Gobierno lejos de combatir ha utilizado en su beneficio cuando lo ha necesitado.
En una reunión celebrada el 2 de octubre, el director de Antifraude dijo al ministro que están "investigando cosas de ERC", aunque "son muy débiles", e indica que tienen "cuatro adjudicaciones al hermano de Oriol Junqueras" y que está intentando "convencer al Grupo Planeta para que haga una investigación que no sea sospechosa" sobre un posible "enriquecimiento en el municipio de Puigcerdà del padre de Oriol Junqueras con un tema de terrenos y demás".
Poco después, Fernández Díaz pregunta por Felip Puig, de CDC. Responde de Alfonso: "Las dos cuñadas que eran categoría D, actualmente pasaron a ser C pero eran D en el momento, trabajaban en un departamento de la Generalitat y por un decreto firmado por Francesc Homs se las colocó como eventuales e interinas para hacer sustituciones de baja por maternidad y demás en nivel A-27 (...). Y eso lo tengo ya cerrado, por eso he traído el maletín, para mostrártelo (...) Y hay dos firmas de Francesc Homs, una carta donde dice que las nombren o se le nombre en concreto a una de ellas en dos ocasiones (...). Se las nombra porque sí a un A-27 sin esperar a que salga el concurso resuelto y además se hace por dos ocasiones". "Afinando podríamos decir que la firma del primer decreto por parte de Francesc Homs podría ser un acto prevaricador", añade.
Dos semanas después, Daniel de Alfonso y Jorge Fernández Díaz se volvieron a reunir. Entonces el ministro le dijo que "el presidente del Gobierno lo sabe" –el plan- y que está de acuerdo con las gestiones. "Yo se lo dije a él, es un hombre discreto donde los haya (...) Le conozco muy bien, de muchos años", agregó.
Fernández Díaz ordenó la apertura de una investigación en relación con la publicación de estas conversaciones. En la querella que han presentado este jueces Convergencia y Trias, solicitan al Supremo que acreditan la existencia de esa averiguación interna, puesto que no confían en la palabra del ministro. Además, subrayan que, cuando de Alfonso dio explicaciones en el Parlamento de Catalula sobre el escándalo, no negó los hechos, se limitó a sostener que la filtración de escuchas privadas hacían la prueba nula.