El plan está "perfectamente pensado" y "hablado", pero a medias. La dirección socialista ya no le hace ascos a las formaciones independentistas a las que se impuso el veto en el Comité Federal del 28 de diciembre –resolución que sigue vigente–, y se abre a negociar su abstención en aras de que Pedro Sánchez alcance su sueño político de llegar al Palacio de la Moncloa. Las fuentes de la dirección federal consultadas por este diario no admiten lugar a dudas. El plan es el siguiente: gobernar con Podemos, el apoyo externo de PNV y Democracia y Libertad y la abstención de ERC.
Aunque ubican este último apoyo en el grado más difícil de la negociación. La dificultad la entraña el logro que habrían de conseguir de una negociación: aparcar el referéndum y priorizar la salida del PP del Gobierno. "Sería un nuevo escenario y ahí sí podríamos negociar su apoyo y cumplir incluso la resolución del Comité Federal" que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pidió "cambiar para levantar todas las líneas rojas".
Unos planes que habían negado tajantemente desde la dirección federal, pero que hoy desvelan después de que el secretario general del PSOE se destapara a preguntas de este diario. En respuesta a Libertad Digital, y preguntado por la posible negociación con independentistas para conseguir formar Gobierno con Podemos, Pedro Sánchez pidió "hacer pedagogía" sobre "la importancia de hacer política" pero también "la de hacer números" porque las fuerzas independentistas son clave también en la gobernabilidad "porque los ciudadanos lo han querido".
En este sentido, denunció la "hipocresía" del PP: "Lo que es muy curioso es que el señor Rajoy critique lo que el mismo hace. Es más, mi pregunta es: si el señor Rajoy fuera elegido presidente del Gobierno, ¿con quién aprobaría los Presupuestos Generales del estado? Porque los números son los que son. Son los que son. Y necesitará del acuerdo de las formaciones nacionalistas para aprobar esos PGE, ya sea en forma de abstención o voto a favor".
Motivo por el que añadió "la importancia de hacer pedagogía. Porque es verdad que hay que hacer política y hay que hacer números.Y los números, porque así lo han querido los españoles y los catalanes, es que para parte de la gobernación haya que contar con las fuerzas nacionalistas catalanas". "O sea, que usted contaría con ellos", le inquirió LD. "No estoy diciendo eso. Lo que estoy denunciando es la hipocresía de Mariano Rajoy. Pero mi posición creo que es clara. Es, lógicamente, entendernos con las fuerzas del cambio, Podemos y Ciudadanos". Una defensa pública que nada tiene que ver con los planes que él mismo ha ideado en privado.