Los casi treinta años de servicio de los Boeing 707 en el Ejército del Aire han llegado este martes a su punto y final. Un emotivo acto presidicio por el Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), general Francisco Javier García Arnaiz, ha servido para despedir a la última aeronave de este tipo que permanecía en activo y que, escoltado por dos cazas F18 del Ala 12, ha realizado su último vuelo durante la mañana.
La primera unidad llegó en 1988. En los años posteriores llegaron nuevas unidades hasta completar las cuatro aeronaves previstas. Inicialmente, estaban destinadas al transporte de tropas y personal VIP, aunque rápidamente se las dotó también de otras dos capacidades: reabastecimiento en vuelo a otras aeronaves y evacuación sanitaria. Dos de los aviones también fueron modificados para hacer un transporte mixto carga-pasajeros.
Durante estos años la flota de Boeing 707 ha realizado un total de 35.800 horas de vuelo, han transportado a más de 200.000 pasajeros, más de 2.000 toneladas de carga, han realizado cerca de 1.000 misiones de reabastecimiento en vuelo, y han sido desplegados en diversos escenarios y misiones internacionales: Guinea Ecuatorial, Guerra del Golfo, Namibia, Angola, Afganistán, Yibuti, Irak, Libia, Nepal, Indonesia, Haiti, Líbano, Kosovo, Bosnia o Bangladesh, entre otros.
La baja de la primera unidad se produjo el 22 de diciembre de 2012. Fue la aeronave identificada como TK17-01, la primera en llegar. El 17 de julio voló por última vez el TK17-02 y el 12 de marzo de 2015 lo hizo la TK17-04. El último de las cuatro unidades se ha despedido tras realizar este mismo mes de septiembre sus últimos servicios al Ejército del Aire, entre los que se incluyen transportes a Canarias o Senegal.
La baja de esta aeronave crea un relativo problema a las Fuerzas Armadas españolas, y es que deja únicamente en manos de los C-130 Hércules las capacidades de reabastecimiento en vuelo, al tiempo que deja la competencia del traslado de personal VIP y de tropas a gran escala en manos de los Aurbus A310, que han estado rodeados de polémica en los últimos años por algunas averías que han afectado a los trasladados de importantes personalidades del Estado.
Tanto el Ministerio de Defensa como el Ejército del Aire está de acuerdo en la adquisión de nuevas aeronaves polivalentes que puedan ocuparse de estas necesidades y todos coinciden también en que la mejor apuesta sería la compra de los nuevos Airbus 330 MRTT, algo que todavía parece lejano por la situación de crisis económica que atraviesa España y por la elevada cantidad de dinero a la que todavía hay que hacer frente por los denominados Programas Especiales de Armamento (PEAs).