La reacción ha sido inmediata. Nada más concluir la entrevista del expresidente del Gobierno, Felipe González, la dirección de prensa de Ferraz enviaba un comunicado de prensa del secretario general del PSOE para decir que "respeta las opiniones expresadas" pero sin negar haber dudado con la posibilidad de abstenerse y habérselo comunicado así al talismán socialista. Fuentes cercanas a Sánchez consultadas por Libertad Digital sí reconocen que el líder del PSOE "tuvo dudas en la noche electoral pero fue la batalla abierta por los barones la que le hizo enrocarse en el no a Rajoy".
En el comunicado, Sánchez deje entrever su malestar con las palabras de González que dice respetar al expresar que "mantiene conversaciones habituales con dirigentes y exdirigentes y no va a valorar ni a hacer público el contenido de ninguna de ellas".
Comunicado en el que se señala que "respeta las opiniones expresadas en relación a la situación política actual por el Presidente González". Un proceso de configuración de una posición política que se expuso al Comité Federal del PSOE tras las reflexiones escuchadas y analizadas. Es el Comité Federal del PSOE el que fijó la posición socialista ante la investidura de Mariano Rajoy, tanto en la legislatura anterior como en la actual.
Por ello, dice el comunicado que el secretario general ha propuesto que el PSOE celebre "un debate en profundidad y que todos los militantes del PSOE decidan, en un Congreso Federal, sobre el liderazgo y la línea política de los socialistas ante este nuevo tiempo. Dicha propuesta se debatirá en el próximo Comité Federal, el 1 de octubre".
Se pretende así "dar cauce a un debate de fondo que lleva tiempo instalado en la organización, tomar decisiones colectivas y, una vez que se haya debatido y decidido entre todos y todas, conseguir que el PSOE hable con una sola voz".