Los ánimos de la Policía Municipal de Madrid son un caldero en ebullición. Se sienten agraviados por el Ayuntamiento de Manuela Carmena. Y la lista de ofensas, lejos de decrecer, aumenta. La última afrenta sucedió hace unas semanas con la polémica sobre los manteros.
Las palabras de la portavoz, Rita Maestre, poniendo en duda la agresión sufrida por dos agentes por parte de estos manteros y la reunión mantenida por parte de la alcaldesa con este colectivo en medio de la polémica pusieron la guinda a un pastel cada vez más difícil de digerir por los agentes.
"Nos sentimos desautorizados", señala a Libertad Digital Julián Leal, portavoz del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM), el sindicato mayoritario. "No hay una defensa del Cuerpo. El concejal [Javier Barbero] sigue escondido y no da la cara apoyando las intervenciones contra la venta ilegal".
Además, otros asuntos –como que las medidas pactadas entre los sindicatos de funcionarios del Ayuntamiento y el Ejecutivo local para beneficiar a los empleados públicos dejara a los agentes fuera de estos beneficios– no han hecho sino hacer incrementar el malestar entre los policías.
"Hemos solicitado a la alcaldesa en multitud de ocasiones, a través de escritos dirigidos personalmente a ella, que nos reciba para trasladarle nuestras quejas e inquietudes". Pero la regidora les ha ignorado y todavía no han logrado el tan ansiado encuentro.
Así, y después de que sus afiliados lo hayan decidido de forma mayoritaria, el CPPM se manifestará el próximo miércoles a las 11:00 horas ante las puertas del Palacio de Cibeles. "Desde que se han asentado en este Ayuntamiento no han parado de arrollar nuestra profesión, unas veces por activa y otras por pasiva", señala el sindicato en una misiva dirigida a Carmena. "Los policías han hablado y quieren movilizaciones, quieren movilizarse contra sus atropellos, que son muchos y muy graves, contra su falta de negociación con los policías o, al menos, con los que no son de su cuerda;contra sus imposiciones". Y lamentan que "ya ni las formas guardan: unos manteros agreden a dos policías y le restan importancia. Pero, además, en vez de esperar a que se calmen los ánimos se reúnen con ellos, pero no con los representantes de los policías, con estos no hay que reunirse".
En la carta enviada a la alcaldesa le recuerdan que es ella la "máxima responsable" desde el momento en que se niega a destituir de su cargo a Barbero y a su equipo de coordinación y dirección. Y le avisan que de persistir esta situación "no habrá quien sujete las protestas que se avecinan; en sus manos está la solución".
Desde el CPPM se pusieron en contacto con el resto de sindicatos de la Policía Municipal antes de convocar la protesta frente al Consistorio, pero obtuvieron "la callada por respuesta" por lo que serán sus afiliados los que acudan a esta protesta.