"Yo, desde luego, no voy a poder ninguna condición". Mariano Rajoy corrigió a ministros y portavoces autorizados del PP y se dio por satisfecho con una hipotética abstención técnica del Partido Socialista. "He leído mucho y veo que se especula mucho, pero hablaré con el señor Fernández cuando él lo desee y lo único que le voy a decir es que se necesita un gobierno en España rápidamente", afirmó en una calculada declaración ante los periodistas en Torremolinos, antes de inaugurar un congreso de abogados.
Así, el presidente en funciones quiso acabar con el debate abierto por el propio PP, desde donde salió la idea de que ya no bastaba con una posible abstención técnica. En palabras de Jorge Fernández Díaz, ministro al que se le presupone comunicación directa con Rajoy, el objetivo era alcanzar un pacto "para que el gobierno pueda gobernar" y no para que el Ejecutivo dure tan solo "veinticuatro horas". Rafael Hernando, portavoz del Grupo Popular, también se sumó a esta tesis y sacó a colación la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado. "Es como si te invitan a una boda el día antes. Pues no vas", se afirmó al más alto nivel.
Ante el silencio de Rajoy, algunos barones y altos cargos fueron un paso más allá y empezaron a deslizar, como avanzó este diario, que el mejor escenario para Rajoy es que se celebren otras elecciones en diciembre. En caso de echar a andar la legislatura, expuso en privado un miembro de la dirección nacional, "todos competirían por ser el más duro contra el Gobierno". "Nos harían la vida imposible en el Congreso", reconoció el equipo de Hernando. Varios medios de comunicación se hicieron eco de estos comentarios de pasillo.
En este contexto, con el PSOE advirtiendo de la jugada política, en Moncloa temieron que su relato -basado en que urge un Gobierno y celebrar otras elecciones sería un disparate- quedara en entredicho y Rajoy se lanzó a hacer una escueta declaración para dejar clara, al menos en teoría, su hoja de ruta. Aunque, evidentemente, "Hernando no dijo lo que dijo sin tener marcada una directriz", deslizaron a este diario fuentes del PP. Esto es, un posible reparto de papeles para lograr finalmente la abstención socialista sin mayores problemas.
Contacto con Fernández
Ahora, Rajoy se pondrá en contacto con Javier Fernández, a quien considera formalmente su nuevo interlocutor en Ferraz, en el momento en el que él así lo quiera y le planteará lo que lleva diciendo desde el Comité Ejecutivo del pasado 21 de diciembre, un día después de las elecciones del año pasado. Nada dijo de Pedro Sánchez en su breve intervención, con quien mantuvo una relación pésima. "He mantenido la misma opinión. Creo que lo mejor sería un Gobierno que diese estabilidad, seguridad y certidumbre", dijo el presidente en funciones, para recitar una vez más: "Ya en el último debate en las Cortes dije que lo mejor es un gobierno de coalición; si no quieren, vamos a pactar siete u ocho grandes asuntos; y, si no, al menos déjennos gobernar".
En varias ocasiones, el presidente en funciones quiso dejar bien claro que no planteará condiciones en esa negociación. Lo que menos le gustaría es que el PSOE utilice como eslogan que "el PP quiere otras elecciones". "Todavía tenemos un tiempo, no demasiado, pero hacer nuevas elecciones es un disparate", declaró este jueves Rajoy. "Nos estamos jugando consolidar la recuperación económica y la creación de empleo", alertó, sin querer entrar en la elaboración de las cuentas públicas. "Ahora lo urgente es formar Gobierno y luego ya hablaremos de los Presupuestos y de todo lo demás", añadió.
"Aquí no se trata de ponerle exigencias ni a unos ni a otros. Se trata de construir y de dejar ya los debates, que ya tuvimos suficientes debates y campañas electorales, y que España entre en una etapa de normalidad. Es lo que dice el sentido común y es lo que voy a intentar. Es mi obligación", concluyó el jefe del Ejecutivo, rompiendo así su silencio. Según su equipo, se prepara para una nueva sesión de investidura la última semana de octubre. "Los consensos nunca son una rendición, sino un éxito de todos", pronunció en la inauguración del XII Congreso Jurídico de la Abogacía ICA-Málaga.