Podemos quería apuntarse un tanto este jueves presumiendo de que su presión política sobre el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, había obligado a éste a recibirles en la sede de la Dirección General para dar explicaciones sobre la situación del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, al sur de Madrid, después del motín que protagonizaron algunos de los inmigrantes internos en el mismo durante la madrugada del lunes al martes.
Presumiendo de que "habían solicitado una reunión" a Cosidó "para pedirle explicaciones por la situación que se vivió en el CIE la pasada noche" y que el director de la Policía "había accedido a darle esa reunión y explicaciones", el partido se trasladó hasta el lugar de la cita con una comitiva encabezada por el número uno del partido, Pablo Iglesias, quien no había perdido la ocasión de convocar a los medios de comunicación. Junto a él, otros dirigentes morados como Rafael Mayoral.
"Lo consideramos una victoria de los que defendemos los Derechos Humanos y civiles", afirmaba el líder de Podemos, que pensaba que la reunión era únicamente con su partido. "Nosotros hemos pedido una reunión al señor Cosidó y él ha accedido a tener una reunión con nosotros", continuaba, aunque quedó casi paralizado al enterarse que él no iba a ser el único protagonista y que había otros partidos: "no nos consta y no tenemos ninguna información al respecto".
Fuentes policiales consultadas por Libertad Digital explicaron que la Dirección General de la Policía había decidido organizar una reunión informativa después de que algunos partidos pidiesen públicamente explicaciones sobre la situación del CIE de Aluche y de que, incluso, se dirigiesen a la propia Dirección General para solicitar información. En ese momento, comenzaron los contactos para organizar el encuentro.
Las mismas fuentes dijeron que al encuentro se ha convocado a los cuatro partidos políticos que contactaron con la policía para pedir datos, exactamente, a PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. Sobre las 12.00 de este jueves la Policía comprobó que los cuatro partidos podían acudir a las 17.00 horas de la tarde a un encuentro en la Dirección General, por lo que se pudo convocar a los mismos.
Finalmente, en el encuentro con Ignacio Cosidó también han estado, además de los dirigentes de Podemos, los parlamentarios Rafael Merino (PP), Angeles Álvarez (PSOE) y Miguel Gutiérrez (Ciudadanos). Allí les ha explicado el director general de la Policía que comparecerá en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre lo sucedido.
El líder de Podemos no se ha quedado conforme con las explicaciones que ha recido de Cosidó en el encuentro, ya que parece ser que no le ha quedado claro por qué la si "la situación era de normalidad a nuestros diputados no les dejaron entran y han pasado 40 horas hasta que lo han podido hacer", al tiempo que se ha vuelto a mostrar disconforme con no ser el único protagonista del encuentro: "Nos ha sorprendido que una reunión solicitada por nosotros se haya invitado a diputados de otras formaciones".
El dirigente popular Rafael Merino ha cargado contra aquellos que intentan "aprovecharse" políticamente del "dolor y sufrimiento", en clara alusión a los dirigentes de la formación morada, al tiempo que ha criticado la "falta de coordinación" de Podemos y su desconocimiento del procedimiento en estos casos.
Los grupos políticos no se tendrán que conformar sólo con la información del director general de la Policía y una futura comparecencia sobre la realidad del CIE de Aluche, sino que podrán comprobar in situ el próximo martes 2 de noviembre la realidad del CIE, día que tienen programada una visita al centro, después de que el presidente de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, Rafael Merino, convocara esta mañana a la Mesa de la comisión para organizar de urgencia la visita.
De este modo, los dirigentes de Podemos podrán conocer la realidad del centro siguiendo los cauces establecidos, después de que durante la mañana siguiente al motín varios concejales de Ahora Madrid y políticos de la formación morada se personasen en los aledaños del centro exigiendo poder entrar en el mismo -la competencia sobre el centro pertenece al Ministerio del Interior y su guarda a la Policía Nacional-, algo que lógicamente les fue negado.