El Mundo dice que "el PSOE llamó a Rajoy para que renunciara a su apuesta por Fernández", pero que "el presidente se negó". Un amigo es un amigo, oiga. Dice el editorial que así no vamos a ningún sitio. "Han bastado las primera votaciones en el Congreso para certificar dos realidades tangibles: la soledad parlamentaria en la que se encontrará el PP si no asume cuanto antes que ya no dispone de mayoría absoluta y la fragmentación política que arrojaron las urnas en junio, lo que complica alcanzar acuerdos de largo alcance". Dice que después de lo que pasó con Soria, "resulta difícil de entender la porfía de Rajoy en buscar un acomodo a Fernández Díaz", hay que tener cuajo. Rajoy no quiere enterarse de que "la situación política obliga a optar por perfiles que allanen los acuerdos, no que los dificulten". "La legislatura no ha hecho mas que arrancar, pero puede estar abocada al fracaso". Qué lástima, con lo bien que lo estamos pasando.
El País dice que "el PSOE impide el premio a Fernández Díaz en el Congreso". "Los socialistas imponen su veto al PP". Enternecedor intento de Cebrián de restarle mérito a Podemos y ponerle medallas al PSOE. Fernando Garea dice al final de su crónica que "el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quiso atribuirse el mérito de los sucedido". ¿Quiso? Le salió bordado, a cada uno lo suyo. Cuenta Anabel Díaz que "el PSOE rectificó tras calibrar el daño a la imagen del partido", o sea, más o menos poco después de que Podemos presentara un candidato alternativo y se dieran cuenta de que el PP les estaba colando un sapo –otro más–. Así que "varios diputados" que no estaban muy ocupados en mirarse el ombligo y leyeron el editorial de ayer de El País "alertaron de que elegir a Fernández Díaz daría alas a Podemos". Y dio comienzo el espectáculo de volver a ver al PSOE liándose con sus propios pies. Patético.
ABC dice que "el PP recoloca a Fernández Díaz en una comisión menor tras el boicot del PSOE". Y les arrea un bofetón doloroso: "Los socialistas ceden ante Podemos", "sucumben a la presión de Podemos". El editorial tiene la deferencia de repartir culpas entre el PSOE y Ciudadanos. "El PSOE y Ciudadanos vetaron sorpresivamente al exministro (…) Pudo más la fijación del PSOE y C's de demostrar al PP que en esta legislatura va a vivir en el alambre". Rivera debe estar dando gracias a Rubido de que le otorgue ese papel, porque si el PSOE hizo el ridículo, el papelón de Ciudadanos fue para echarse a llorar. Algún día tendrán que explicar por qué vetaron al exministro para la presidencia del Congreso pero no dijeron esta boca es mía para otro puestecito. ¿O es que creen que la gente se va a poner a diferenciar el peso de un cargo y otro? ABC ve elecciones a la vuelta de la esquina. "Esta legislatura va a durar" lo que un caramelo a la puerta de un colegio. Y una colleja a Rajoy. "La prioridad inmediata de Rajoy no era colocar a Fernández Díaz en un cargo, sino aprobar los presupuestos", leñe, a ver si nos centramos, tanto amiguete, tanto amiguete. "Pero lo de ayer, una emboscada al PP, es un aviso de que el oportunismo puede ser una tentación constante de Ciudadanos y PSOE". Por Ciudadanos no temas, Rivera se está tragando como un pazguato lo que le vende el PP. Isabel San Sebastián suplica clemencia con el PSOE. "Sería devastador para nuestra democracia que Podemos consiguiera fagocitar al PSOE y el PP haría bien proporcionando un poco de oxígeno a la bancada que tiene enfrente. Por ejemplo, evitándole la humillación de ver a Fernández Díaz presidir la comisión de Exteriores". Que tras comerse la abstención y presionar con los presupuestos al menos Rajoy podía tener el detalle de colocar a sus amiguitos tóxicos en sitios que no necesiten al PSOE. Será por cargos.
La Razón clama: "Injusticia con un gran ministro". "El PSOE optó en el último momento por oponerse al ministro, aunque la medalla se la colgó Pablo Iglesias", dice Marhuenda para hacer pupa. Ha sido una "indignidad" contra el exministro por parte del PSOE, que "se ha dejado arrastrar por la dinámica sectaria de los populistas". "El liderazgo de la oposición puede cambiar de manos, si el PSOE no recupera la centralidad y el equilibrio", amenaza al estilo Rajoy. "Han caído en una añagaza de libro tendida por Podemos", que les ha ganado por la mano esta vez. "Se ha prestado a una jugada tramposa de quienes tratan de dañar el sistema". Pues dile a Rajoy que no se lo ponga tan fácil a Podemos, Marhuenda. Ussía se acuerda de varios parientes de Rufián por su obsesión con el Valle de los Caídos. "Estos nazis que se visten como fascistas mussolinianos lo arreglan todo derribando monumentos". Mira, como los talibanes.
La Vanguardia también intenta consolar al PSOE. "El PSOE fuerza al PP a cambiar a Fernández Díaz de cargo". Enric Juliana dice que el "miedo se apoderó de la comisión gestora del PSOE. Miedo a que Podemos tome el mando de la oposición. Miedo a que la gira de Pedro Sánchez por las agrupaciones acabe siendo un éxito". Pilar Rahola suma otro miedo, el miedo a las elecciones. "Cada vez que el PSOE intente aflojar esa cuerda que le aprieta el gaznate, se encontrará con la amenaza de Rajoy" de convocar elecciones. Vamos, que les ha convertido en sus esclavos como a Ciudadanos. Pues oye, de perdidos al río.