El Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi han cerrado el "acuerdo político" sobre el que pretenden sustentar un gobierno de coalición de cuatro años. De este modo, ambos partidos retomarán la misma fórmula que utilizaron durante doce años para dar estabilidad al sistema de Gobierno en Euskadi.
Elecciones autonómicas de 1986
El entendimiento entre nacionalistas y socialistas tuvo su pistoletazo de salida en la tercera legislatura. En noviembre de 1986 las elecciones al Parlamento Vasco dieron la victoria al PSE, que superó en escaños pero no en votos al PNV. Los nacionalistas intentaron formar un gobierno de coalición precisamente con EA y con Euskadiko Ezkerra, partido con el que se acabó fusionando años más tarde.
El intento no llegó a buen puerto y el PSE de Txiki Benegas pactó con el PNV y cedió la Presidencia a José Antonio Ardanza, en un Gobierno en el que Ramón Jáuregui ocupó el puesto de vicelehendakari y se convirtió en el hombre fuerte de los socialistas en Euskadi.
Esta coalición, en la que PNV y PSE tuvieron cada uno seis consejeros, supuso un importante desarrollo de las instituciones autonómicas en el País Vasco y también atravesó momentos delicados como en 1990, cuando el PNV apoyó en el Parlamento Vasco una resolución en favor del derecho de autodeterminación.
Elecciones autonómicas de 1990
El PNV volvió a ganar las elecciones autonómicas en el año 1990 y formó un gobierno tripartito con Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezquerra. El Ejecutivo duró poco más de medio año por el apoyo que dio EA a las mociones independentistas celebradas en distintos ayuntamientos de la comunidad autónoma.
Mientras el PNV mantenía esa fórmula tripartita, en junio de 1991 negoció y cerró con los socialistas acuerdos para garantizar la gobernabilidad de las diputaciones forales y los principales ayuntamientos. Este pacto facilitó el regreso de los socialistas al Gobierno Vasco tras la expulsión de EA.
En octubre de 1991 el PSE incorporó al Ejecutivo del lehendakari Ardanza a Fernando Buesa como vicelehendakari y a otros cinco consejeros, frente a los 8 del PNV.
Elecciones autonómicas de 1994
En 1994 el PNV volvió a ganar las elecciones y a finales de año, Ardanza formó un nuevo gabinete con los socialistas y EA. La presencia de los socialistas en este gobierno se vio reducida a tres consejeros, frente a los cuatro del PNV y a los dos de EA.
La legislatura concluyó de forma abrupta cuando los consejeros socialistas presentaron el 3 de julio de 1998 su dimisión. El detonante final fue el rechazo del PNV a una propuesta socialista para que en la reforma del reglamento del Parlamento Vasco se incluyera el acatamiento de la Constitución por parte de los diputados electos.
Esta cuestión, que vuelve a estar de actualidad ahora a propuesta del PP, fue la gota que desbordó el vaso, aunque los años de distanciamiento entre los socialistas los nacionalistas también tuvieron mucho que ver con el terrorismo de ETA y el pacto de legislatura que mantenía el entonces lehendakari Ibarretxe con Euskal Herritarrok, la formación proetara de la izquierda abertzale.
El acuerdo de 2013
El desencuentro entre los nacionalistas terminó en septiembre de 2013. El PNV gobernaba en solitario, con Iñigo Urkullu como lehendakari. Ambos partidos llegaron a un pacto de estabilidad política y presupuestaria que garantizó a partir del ejercicio de 2014 presupuestos en las principales instituciones.
Desde entonces PNV y PSE mantienen un buen clima de entendimiento. Tras las últimas elecciones locales y forales en junio de 2015 firmaron un acuerdo de coalición para gobernar las tres diputaciones forales y los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián. Ese pacto se amplió casi un año después, en mayo de 2016, al consistorio de la capital alavesa.