El lehendakari todavía en funciones, a punto de ser reelegido en el Parlamento Vasco con el apoyo del PSOE Iñigo Urkullu, ha abogado este miércoles por alcanzar un "nuevo pacto estatutario de futuro" con el Estado, que sea aprobado por el Parlamento autonómico y "ratificado" por la sociedad vasca. O sea, un referéndum.
Urkullu ha desgranado las líneas generales de su proyecto de gobierno, que compartirá con el PSE-EE tras el acuerdo de coalición firmado el martes, durante su intervención en el pleno de investidura que terminará este jueves con su designación como presidente vasco de la undécima legislatura.
Ha reivindicado que durante los próximos cuatro años hay una "inmensa oportunidad" de alcanzar dos acuerdos "estratégicos e históricos" en el País Vasco: en materia de autogobierno y en el área de paz y convivencia.
Convencido de que "ninguna solución es mejor que una solución acordada", ha planteado que sea el Parlamento Vasco, en una reactivada Ponencia de Autogobierno, el que proponga "con el máximo consenso posible" un "nuevo pacto estatutario de futuro" al Estado. "Es el momento de avanzar en un nuevo marco político de convivencia en Euskadi, que partiendo del consenso en el Parlamento, articule un pacto con el Estado y sea ratificado por la sociedad vasca", ha resumido,
Ha insistido en que "Euskadi es una nación que debe ser reconocida" y que, además, "necesita mecanismos de bilateralidad efectiva que garanticen lo pactado con el Estado".
Así, el presidente autonómico en funciones ha hecho hincapié en el respeto a los principios "de legalidad y democráticos", y ha mantenido su defensa "de la capacidad de decidir" del País Vasco y de la "obligación de pactar" del Estado.
Por ello, Urkullu ha emplazado a los partidos a "renunciar a ganarse unos a otros en regates en corto" y ha puesto sobre la mesa la necesidad de "buscar un punto de encuentro respetuoso con la pluralidad de sentimientos de pertenencia nacional" de los ciudadanos del País Vasco.
En el área de paz y convivencia, Urkullu ha reclamado a ETA que se disuelva y ha reiterado su compromiso con "un final ordenado de la violencia, con las víctimas y con la memoria", al tiempo que ha demandado "altura de miras y empatía" para que "todas las sensibilidades políticas puedan encontrar su lugar en el país".
"Euskadi tiene que alcanzar la paz definitiva", ha reclamado Urkullu, quien ha indicado que, "una vez más, la realidad política y social está sobrepasando a ETA", de la que ha señalado que si no desaparece ya "volverá a frustrar la posibilidad de un final ordenado y definitivo" de la violencia.
Urkullu ha reiterado la disposición del Gobierno Vasco a colaborar para conseguir esos objetivos y ha vuelto a defender "una nueva política penitenciaria acorde a este nuevo tiempo".
Pierde la primera votación
Urkullu, no ha conseguido la mayoría absoluta del Parlamento Vasco necesaria para ser designado lehendakari en la primera vuelta y, tal y como estaba previsto, deberá esperar a este jueves para ser elegido por mayoría simple.
En el pleno que celebró este miércoles la Cámara autonómica, Urkullu ha logrado el respaldo de los 28 parlamentarios de su grupo y de los 9 del PSE, formación con la que ha firmado un pacto para gobernar en coalición. Con estos apoyos se ha quedado a un escaño de la mayoría absoluta, con lo que no ha sido reelegido en esta primera votación.
Tampoco ha conseguido los apoyos necesarios la candidata de EH Bildu Maddalen Iriarte (EH Bildu), a la que solo ha apoyado su bancada (18 parlamentarios).
En las dos votaciones tanto Elkarrekin Podemos (11 escaños) como el PP (9) no han respaldado a ningún candidato, ya que el reglamento del Parlamento solo contempla la posibilidad de votar a favor o abstenerse, pero no de hacerlo en contra.
Alonso tiende la mano a Urkullu
El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha tendido la mano al diálogo para la estabilidad política en el País Vasco a Iñigo Urkullu, pero ha advertido de que sólo podrá contar con su partido si va por el "camino de la moderación" y el respeto al marco constitucional.
"No piense que nosotros vamos a sostener un gobierno que se incline hacia un camino de soberanía que puede quebrar la convivencia de los vascos", ha dicho Alonso a Urkullu durante su intervención en el pleno de investidura.
Alonso ha afirmado que el PP representa en estos momentos la única alternativa al proyecto nacionalista, pero ha asegurado que si el próximo gobierno liderado por Urkullu, que carece de mayoría absoluta, busca el bienestar de los vascos los populares están "dispuestos a arrimar el hombro".
Sobre el acuerdo alcanzado entre el PNV y el PSE-EE, en el que según ha dicho EH Bildu "ha actuado como observador", ha señalado que tanto los socialistas como nacionalistas "han procurado agradar" a la formación proetarra "para ulteriores necesidades".
También ha opinado que en el nuevo gobierno de coalición hay una "ambición desbordante" en el apartado soberanista y "poca cosa nueva" y "mucha complacencia". A su juicio, el PNV "se ha aprovechado en exceso de la debilidad del socio" en ese acuerdo, ya que los nacionalistas han "amarrado" al PSE a un pacto "desigual y desequilibrado" que contiene los "postulado históricos" del partido que dirige Andoni Ortuzar "en sus peores momentos de ruptura con España".
"El problema de Euskadi no está en la estructura política del Estado", "no es su relación con España", "ni se va a resolver por desbaratar el sistema estatutario", ha asegurado Alonso. "El problema que presenta Euskadi está más de puertas adentro", ha añadido el presidente del PP, quien ha asegurado que el reto es mejorar la "gestión" de la "autonomía" para "recuperar el liderazgo" económico del País Vasco.
El presidente del PP también se ha referido al discurso de la candidata de EH Bildu a lehendakari, Maddalen Iriarte, que ha calificado de "populista, demagogo e irreal" y ha censurado que se presente como "referencia de las víctimas de la injusticia" al dirigente de Sortu, Arnaldo Otegi.
En su intervención ha aludido asimismo a ETA y al diagnóstico que se incluye en el acuerdo entre PNV y PSE, en el que en su opinión se habla de la violencia etarra siempre en un contexto en el que hay otras violencias y vulneraciones de derechos humanos. "ETA ha sido derrotada y no puede pretender ningún final ordenado o negociado", ha insistido Alonso