El Mundo abre con el Football Leaks. "Hacienda tiene 'avanzada' la investigación sobre Ronaldo", dice. Y en el editorial les atiza sendos guantazos a Cristiano y Messi por evadir impuestos. "No son jugadores ejemplares" y "es impropio ensalzar la conducta reprobable de un ídolo de masas". Nada que objetar. Arcadi Espada defiende a Fernando Trueba de "las cavernas sociales" desde las que se "ha llamado al boicot" de su película. "Es desoladoramente probable que muchos de los que protestan contra Trueba lo hayan hecho alguna vez contra la discriminación que la política nacionalista ejerce sobre todo aquel catalán o aficionado que osa decir: 'Yo no me he sentido catalán ni cinco minutos'". Seguro. "En defensa de Trueba y de su derecho a la ofensa, y de su derecho a cobrar por el trabajo que hace y no por las opiniones que emite, se han levantado algunas gentes justamente escandalizadas. Otras, sin embargo, y las simboliza este Jordi Évole, que presenta reality shows, se han apresurado a calificar de fachas a los críticos de Trueba". Hombre Arcadi, es la forma de ganarse la vida del Follonero, si no fuera de hooligan por la vida no le vería ni Dios. "A los críticos de Trueba les espetan la palabra facha o como máximo las palabras nacionalista español, que define, a su estricto juicio, la mala manera de ser nacionalista. Pero nadie les llama nacionalistas a secas, porque nuestra izquierda no puede concebir que nacionalista sea un insulto". Para poner orden a este desbarajuste se ha ido la vicepresidenta a Cataluña a montar un despachito. "Voy a hacerme imprescindible en Cataluña", dice. Veremos si no sale escaldada. Porque, como dice Javier Redondo, "los nacionalistas", los buenos, se entiende, no los fachas, "no tienen voluntad real de diálogo porque nunca detallan los términos de sus demandas (…) El separatismo se muestra incapaz de concretar de cuánto estamos hablando". Y como éramos pocos ahora viene Podemos de ultranacionalista. De los buenos, claro. "Podemos comparte retórica, cada vez más, con los independentistas", dice Teodoro Gross. Sí, y hacen las mismas tonterías.
También en El País Soraya acapara el protagonismo. "La vicepresidenta estrena despacho en Cataluña". "Rajoy ordena a los ministros que multipliquen el diálogo en Cataluña". ¿Por qué le llaman diálogo cuando quieren decir pasta? Y encima no hay forma de contentarlos. "La Generalitat reprocha a Santamaría que se reúna antes con la oposición". Que ellos ya tenían montada la parafernalia de que la recibiera su ministro de Exteriores y les ha jorobado el titular.
ABC abre con una exclusiva sobre Franco. No, tranquilos, no ha resucitado. Parece que han aparecido unos "papeles secretos" que obran en manos del periódico de Vocento y que revelan, según la portada, que "Franco estaba contra Don Juan". Noticias frescas, sí señor. No contentos, le dedican al tema nada menos que cinco páginas y un editorial. Ignacio Camacho echa pestes de los referéndum. "Europa se está matando a golpes de referendo ". "Por ahora, España ha quedado a salvo de la epidemia de inestabilidad autoprovocada. Hemos tenido que votar dos veces para alumbrar un gobierno, pero no nos hemos enredado en complicaciones accesorias. Algunas minervas de la nueva política creen sin embargo que la democracia es impura o imperfecta si no revalida en las urnas lo que resuelvan unos representantes previamente elegidos en ellas. La reforma de la Constitución es el ejemplo preclaro de esta política juguetera, infantilizada, que busca problemas ficticios para aplicarles soluciones equivocada", dice. Yo creo más bien que se aburren. No hay más que verles en el Congreso.
La Razón cuenta que "Echenique plantea que Errejón deje de ser el portavoz de Podemos". Errejón acaba de secretario general del PSOE, y si no al tiempo. Marhuenda acaba de asustarle. "Las purgas en los grupos parlamentarios no serán un drama". Errejón ya sabe lo que le espera: democracia interna. Del apasionante tema catalán dice que "existe una voluntad reforzada de tomar el pulso a la Cataluña oficial, pero también de hacer lo propio con la Cataluña real", si es que todavía queda alguna. Que "el Gobierno quiere resolver desencuentros y recuperar sintonías". Que "la Generalitat hará bien en buscar soluciones posibles a los problemas concretos de los ciudadanos y no generar conflictos corrosivos", que es como pedirle peras al olmo. Fernando Rayón en más concreto. "Sabe Santamaría –y en Cataluña también– que casi todo es un problema de pasta". Empezamos a hablar claro.
La Vanguardia da un pasito más. "Santamaría busca complicidad para la 'operación diálogo'". "El plan de inversión en Rodalies y el corredor mediterráneo serán los primeros pasos". Ya vamos definiendo diálogo.