La vicepresidenta del Gobierno ha sido pillada cometiendo la misma infracción que Esperanza Aguirre: aparcando en el carril bus de la Gran Vía. En plena polémica por los cortes al tráfico decretado por Carmena en esta calle, la vicepresidenta tuvo la ocurrencia de aparcar el coche oficial en un lugar prohibido, no para ir al cajero, sino para irse de compras a Primark, según publica eldiario.es.
Según informa el periódico de Escolar, Sáenz de Santamaría y su jefa de gabinete, María Pico estuvieron cerca de un cuarto de hora en la tienda mientras su chófer esperaba con el coche aparcado en el carril bus.
El Audi de la vicepresidenta, junto con el coche de sus escoltas, aparcó a las 10:23 de la mañana en el carril destinado a autobuses y taxis frente a Primark. Sáenz de Santamaría y su jefa de gabinete se bajaron del coche y entraron en la tienda, mientras los vehículos esperaban con las luces avería, y salieron a las 10.35, según periodistas del diario de Escolar que fueron testigos de la infracción.