Menú

El desmadre de la Junta de Andalucía en la compra y subasta de medicamentos

El viceconsejero Martín Blanco adquirió para un hospital de Granada fármacos pagando un 20% más que otros centros.

Acaba de saberse que el viceconsejero de Salud de la Junta de Andalucía, Martín Blanco, que ha desempeñados muchos cargos de confianza en la sanidad andaluza desde hace 25 años, adquirió fármacos para el Hospital Virgen de las Nieves de Granada por los que pagó casi un 20 por ciento más que otros centros hospitalarios granadinos y andaluces.

Cómo es posible que la Junta de Andalucía pague medicamentos idénticos con diferencias de precio de casi el 20 por ciento según los centros hospitalarios es un indicador del nivel que tuvo la gestión que se aplicó a la sanidad andaluza desde hace muchos años. La Junta de Andalucía, si bien indica que los precios pagados no superaron el máximo licitado, no explica por qué unos centros pagaron un 20 por ciento más que otros y a qué principio de eficacia en la gestión responde tal comportamiento.

ABC ha desvelado que, en 2007, cuando era el máximo responsable del área de compras del Hospital Virgen de las Nieves, el hoy viceconsejero autorizó una inexplicable adquisición de medicamentos en la que el precio de un fármaco –Darbepoetin– en varios lotes presenta una diferencia porcentual coincidente del 19,35% con respecto a otros hospitales granadinos.

Es más, añade el diario de Vocento, es que el hospital Virgen de las Nieves pagó siempre más que otros hospitales de la misma provincia, a pesar de tener Unidad de Hematología y contar, por tanto, con un mayor número de pacientes susceptibles de requerir este fármaco para enfermos de anemia. Esto es, a mayor número de unidades compradas el precio debería sido menor al pagado por otros hospitales y centros con menor demanda.

La Junta de Andalucía aduce que por entonces no estaba operativa la Plataforma Logística Sanitaria de Granada que centralizó las compras de fármacos desde 2011, pero no explica qué ha ocurrido con los dineros en la sanidad andaluza y granadina desde la transferencia de las competencias sanitarias en 1986 hasta 2011, nada menos que 25 años.

La farmacéutica que vendió el Darbepoetin al Hospital Virgen de las Nieves, Amgen, es una de las entidades colaboradoras del Observatorio de Gestión Ambiental y de Responsabilidad Social Corporativa en el Sector Sanitario (OMARS) que el propio viceconsejero Martín Blanco creó en 20007, presidio hasta 2012 y del que ha sido "coordinador" hasta 2015.

Amgen, como otras empresas proveedoras del SAS han venido haciendo una aportación anual de 4.000 euros al mencionado Observatorio. Esto es, Blanco gestionaba los fondos entregados por empresas farmacéuticas al tiempo que decidía sobre la contratación pública de los medicamentos.

Por si fuera poco, mientras Blanco fue gerente de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), entre los años 2010 y 2012, un ente de investigación y formación con sede en Granada, la Cámara de Cuentas de Andalucía apuntó en un informe las irregularidades en contrataciones, las "deficiencias" en las encomiendas de gestión y otras extrañas circunstancias.

Martín Blanco, considerado responsable de la unificación hospitalaria que ha originado las mareas sanitarias impulsadas por el doctor Spiriman en Granada, ha sido un poder fáctico de la sanidad pública andaluza. Recientemente, en 2012, fue nombrado secretario general de Profesionales del SAS y en 2013, pasó a ser secretario general de Planificación y Evaluación Económica. Finalmente, Martín fue designado viceconsejero de Salud en el equipo del consejero Aquilino Alonso y en el gobierno de Susana Díaz.

La subasta de medicamentos, también en entredicho

La Junta optó hace unos años por el sistema de subastas de medicamentos, pero según la Asociación de Farmacéuticos de Andalucía (Afaran), de los 10.000 medicamentos recogidos en el vademécum español, el sistema de subasta sólo permite a los andaluces el acceso (financiado) a 400, de los cuales el 46% aproximadamente tiene problemas habituales de abastecimiento.

El sistema adoptado por la Junta es legal, pero tiene problemas que han sido denunciados por el Defensor del Pueblo que cree que no cumple con el principio de igualdad y deja a los pacientes andaluces en inferioridad de condiciones en prestaciones sanitarias con respecto al resto del país.

Según el informe avalado por Soledad Becerril, los pacientes andaluces no tienen acceso a medicamentos que sí financia la sanidad pública en el resto del país. Además, el Defensor del Pueblo cuestiona que los medicamentos que se ofrecen a los andaluces por el sistema de subastas tengan la misma calidad que otros medicamentos similares.

Téngase en cuento que bastantes de los adjudicatarios habituales de las subastas andaluzas de fármacos están ubicados en Europa del este o Asia mientras que la Junta aduce que el sistema de subastas ha hecho que la Junta ahorre más de 400 millones en las diez convocatorias que ya ha realizado la sanidad autonómica. Curiosamente, los laboratorios con los que contrata la Junta ingresan cantidades a la Junta, pero ni estas cantidades ni el ahorro que generan aparecen reflejados en los presupuestos andaluces.

Por si fuera poco, la mayoría de los desabastecimientos de fármacos de todo el país se concentran en Andalucía. En el pasado mes de octubre, se constataron problemas de abastecimiento de 36 medicamentos, de los que 23 se concentraron en Andalucía, por ejemplo, ibuprofeno, paracetamol, omeprazol o amoxicilina.

Los laboratorios que son ahora suministradores de la Junta –Auribindo, Ranbaxy, Vir o Bluefish, según El Mundo–, eran desconocidos por el sector farmacéutico, pero desde 2012, gracias al sistema de subastas, son los más importantes suministradores de medicamentos financiados en Andalucía.

De hecho, Aristo Pharma, empresa alemana y uno de los laboratorios que participan en la subasta andaluza de medicamentos ha reconocido que el 90% de sus ventas vienen de dicha subasta de genéricos y que gracias a la Junta de Andalucía dobló la facturación en 2015.

Temas

En España

    0
    comentarios