"Unidad", "tensión", "lucha social" y "gobierno en la sombra", estos términos son fundamentales en el borrador político que ha presentado este viernes Pablo Iglesias de cara al próximo Vistalegre II. En este documento, titulado "Plan 2020: ganar al PP y gobernar España", el líder morado busca prepararse para las elecciones que, a su juicio, serán en ese año. A pesar de las críticas de Errejón a su estrategia radical, el secretario general de Podemos insiste en que su prioridad tiene que ser la "lucha" en el "conflicto social" frente a la labor "institucional". Para ello, no quiere simples "diputados" sino "activistas institucionales". "Debemos estar en todos y cada uno de los conflictos sociales y escuchar a los movimientos", pide.
En un escenario en el que el Gobierno puede ignorar sus propuestas, Iglesias prefiere no centrar el trabajo de Podemos en el Congreso. "Nuestros representantes en las instituciones no pueden convertirse en políticos", escribe. "Si nos subordinamos a la lógica institucional, nos disolveremos", insiste.
Ya he terminado mi documento #ParaGanarAlPP, que recoge las ideas de tod@s. Solo unid@s construiremos un Podemos fuerte para ganar en 2020. pic.twitter.com/M7RdkPi8OR
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 13 de enero de 2017
"En la sombra"
Para cumplir sus objetivos y llegar a "gobernar" en el 2020, uno de los planes para los próximos años de Iglesias es crear un "gobierno en la sombra", algo que dice "tiene una larga tradición en Inglaterra, y va construyendo perfiles políticos y técnicos que evitan las sorpresas de los nombramientos caprichosos a los que nos tiene acostumbrada la política turnista".
"Un gobierno en la sombra debe servir para que las españolas y los españoles conozcan la alternativa de gobierno de Podemos, y no limita el trabajo institucional al mero acompañamiento parlamentario, sino que permite ir sentando las bases del futuro gobierno que se ofrece como alternativa", añade.
El documento político del líder de Podemos añade también que este "gobierno" y todo Podemos tiene que trabajar "a la ofensiva", manteniendo la "tensión" en las instituciones y en la calle y canalizando las luchas sociales.
Busca aliados
A diferencia de Errejón, Iglesias busca aliados como Izquierda Unida o la Anticapitalistas. A los primeros, aunque sin citarlos directamente, les hace un guiño asegurando que apuesta por profundizar en la construcción de un "bloque político y social alternativo" junto a IU, las confluencias y movimientos sociales. A los segundos, les dice que reforzará el "control democrático", la "regulación" y la "protección" de "sectores estratégicos" por parte del Estado como, por ejemplo, en las eléctricas.
A los errejonistas, en cambio, hoy les ha lanzado otro mensaje menos conciliador. El líder de Podemos ha asegurado que no comparte la autocrítica que hace Errejón sobre la gestión de las negociaciones de Gobierno con el PSOE, porque de "alguna manera sugiere que habría que haber apoyado a Pedro Sánchez" cuando los inscritos apostaron por lo contrario.
No está de acuerdo con ese punto de su documento político y recuerda al número dos del partido que los inscritos de Podemos rechazaron "claramente" en una consulta apoyar un Gobierno del PSOE con Ciudadanos.
Tampoco comparte que hayan pecado de "inmadurez" y "soberbia", como dice Errejón en su documento ni que la confluencia con IU no funcionara pero ve "legítimo" que lo piensen "otros compañeros" y aunque ha admitido que han podido hacer algunas cosas mal, se ha mostrado "muy satisfecho" y orgulloso de lo que han logrado en tres años.
Iglesias ha lanzado también un mensaje a Errejón: "La gente nos está pidiendo unidad y yo lo voy a intentar". "Porque les quiero a los dos, quiero a la corriente de Íñigo y Tania (Sánchez)" haciendo aportaciones, "pero también quiero a la corriente de Teresa Rodríguez y Miguel Urbán, que puede aportar muchas cosas buenas. Creo que nadie sobra en Podemos y nadie debe excluir a otros", ha subrayado.