Entre los muchos temas tratados en el programa con Risto Mejide estuvo, sorprendentemente, el de los taxistas madrileños y su supuesta manía al diputado de ERC Gabriel Rufián. En plató, Rufián habló de los taxistas de la estación de Atocha que esperan a sus señorías y que, según su versión, "tardan mucho en llegar" cuando es él quien tiene que cogerlo.
En declaraciones a Es la Tarde de Dieter, de esRadio, Julio Sanz, de la Federación Profesional del Taxi, consideró que Rufián, con estas declaraciones, "está cometiendo unos despropósitos increíbles" y censuró que se esté sirviendo de ellos "para promocionarse". "El taxi es del político que trabaje con él", dijo, y afirmó que les "viene bien" llevar a políticos de cualquier partido. Destacó, además, que de los 350 diputados "sólo él" ha detectado algún problema.
Insistió en que no existe ninguna "intencionalidad" en el comportamiento de los taxistas con él y apuntó, incluso, que duda mucho "de que la mayoría del colectivo le conozca".
En la misma línea, Felipe Rodríguez, de la Asociación Madrileña del Taxi, destacó que el sector del taxi "es muy respetuoso con las dos cámaras" y señaló que Rufián "debería tener un poquito más de respeto" a los taxistas.
Puso en duda, además, que algún taxista quiera "darle una vuelta" dado el escaso recorrido entre la estación de Atocha y el Congreso de los Diputados, separados por poco más de un kilómetro. También recordó que a Rufián los taxis le salen gratis: como diputado, tiene hasta 3.000 euros de carreras de taxi pagadas.