Santiago Vidal ha pasado de ser un emblema de la causa separatista -prestigioso juez represaliado por redactar una constitución española, exportavoz de "Jueces para la Democracia", ya exsenador de ERC y asesor (todavía) de la consejería de Justicia- a convertirse en un auténtico apestado que sólo se representa a sí mismo y que parece aquejado del síndrome de Munchausen.
El nuevo relato sobre Vidal ya no es el del magistrado mártir suspendido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), toda una garantía de que la justicia de la futura república estaría representada por hombres de la talla y compromiso del ex juez. Ahora, el que fuera cabeza de cartel republicano para el Senado, miente o en el mejor de los casos no sabe lo que dice cuando afirma que la Generalidad dispone de los datos fiscales de todos los contribuyentes de Cataluña y que los ha obtenido de "forma ilegal".
La "dimisión" fulminante de Santiago Vidal ha sido el primer cortafuegos de urgencia ante la invetisgación anunciada por la Fiscalía General del Estado. El exjuez ha sido obligado a retractarse, a decir que su tono era "coloquial", que hay que "animar" a las bases y que la Generalidad actúa conforme a la legalidad.
Sin embargo, las revelaciones de Vidal coinciden punto por punto con las intenciones expresadas por la Generalidad desde que Artur Mas activara la fase definitiva del proceso. El "Consell Assesor per a la Transició Nacional" (CATN), organismo creado para diseñar las bases del Estado catalán, elaboró numerosos informes sobre los requisitos para proclamar la república entre 2012 y 2015. Entre ellos, uno relativo a la Hacienda catalana en el que se afirma: "En el siglo XXI el poder fiscal ya no se fundamente exclusivamente en el control del territorio, sino en la explotación y la gestión de los datos personales y, sobre todo, económicos de la población. Por tanto, el objetivo estratégico de la Generalitat debe ser el acceso a esta información, ya que sin ella no es posible articular una política tributaria propia".
Prioridad fiscal
Dada la prioridad del asunto, el informe instaba a crear "un censo propio de contribuyentes y si el Estado español no cede la información que se necesita, se puede aprovechar la que se encuentra dispersa en las diferentes bases de datos a las que se puede acceder sin autorización explícita".
Los informes y recomendaciones del CATN figuran en la web de la Generalidad agrupados bajo el título de "Llibre blanc de la Transició Nacional de Catalunya" y abarcan todos los ámbitos de poder, desde la organización judicial a la militar (informe número 17 "La seguretat interna i internacional de Catalunya").
El responsable de este organismo, que se disolvió tras la renuncia de Mas, fue Carles Viver Pi-Sunyer, exmagistrado del Tribunal Constitucional. En 2004 recibió la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. En 2005, la Orden del Mérito Constitucional. En la actualidad dirige para la Generalidad una oficina cuyo objetivo es la "mejora del autogobierno".
Por otra parte, la "Agencia Tributaria de Cataluña" es una de las estructuras de Estado de las que más presume la Generalidad, un organismo dotado de importantes partidas económicas hasta en los peores momentos de la crisis y que en sus primeros momentos se nutrió de importantes cargos de la Agencia Tributaria del Estado en Cataluña fichados a golpe de talonario.
Discurso de Puigdemont
Todas estas declaraciones de principios e intenciones, las partidas millonarias para montar la Hacienda del "Estat propi", los fichajes de funcionarios estatales se deben a un objetivo indisimulado por parte de las autoridades catalanas. Al poco de caer Vidal, la página "dolçacatalunya" recuperaba un fragmento del discurso de Puigdemont durante la moción de confianza, el 28 de septiembre del año pasado, en el que confirmaba del punto a la cruz las revelaciones del exsenador.
Según el acta de la sesión parlamentaria, el presidente de la Generalidad manifestó: "A finales de junio de 2017 estaremos preparados para podernos desconectar del Estado español con plenas garantías (...) Estaremos preparados porque ya se está trabajando desde hace tiempo en este objetivo. Y habría sido una irresponsabilidad grave por parte del Gobierno de la Generalidad y de los partidos que lo apoyan proponer la creación de un estado propio y no preparar con el máximo cuidado esta creación y su funcionamiento inicial. Se está trabajando hasta el último detalle y no sólo en los textos normativos indispensables sino también en otras medidas más concretas y operativas, como todo lo que afecta a los recursos humanos, materiales y presupuestarios necesarios con tal de que el nuevo estado, en el momento de la desconexión, pueda ejercer efectivamente las nuevas funciones que deberá asumir. Se está trabajando también, con especial cuidado y dedicación, en los protocolos de las actuaciones que habrá que realizar en ámbitos especialmente sensibles el día de la desconexión, y los días y semanas siguientes".
Organización tributaria
Continuaba el president: "Estamos hablando de diversos centenares de medidas concretas –documentos y actuaciones materiales– que afectan a todos los ámbitos: desde la seguridad a las comunicaciones, de la sanidad a la administración de justicia, del reconocimiento internacional del nuevo estado, las representación exterior (...) La lista podría ser muy larga. Algunos de estos trabajos ya se han dado a conocer. Es el caso, por ejemplo, de la Ley del Código Tributario de Cataluña y sus tres primeros libros, entre los que figura el de la Agencia Tributaria, el Consejo Fiscal y la Junta de Tributos; o el borrador de la ley de la Agencia de Protección Social. Los otros trabajos, desde la ley fundacional y de transitoriedad hasta el protocolo relativo a la gestión de los ríos o las carreteras internacionales, el tratamiento de residuos nucleares, etcétera, se irán presentado en el momento en el que se estime políticamente oportuno".
Por lo visto, el momento de Vidal no era el "políticamente oportuno".