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Un sector de la CUP "agrede" al consejero de Sanidad con un polémico cartel

Puigdemont, Junqueras y Romeva, indignados por el cartel en el que una enfermera cupera le da una bofetada a Toni Comín.

Puigdemont, Junqueras y Romeva, indignados por el cartel en el que una enfermera cupera le da una bofetada a Toni Comín.
Cartel de Endevant. | Twitter

"¡Basta de humillaciones a la sanidad pública! ¡Plantémosles cara!" es la leyenda que encabeza el cartel del grupo de la CUP Endavant para sumarse a una manifestación en Sabadell contra lo recortes en materia de sanidad del ejecutivo autonómico. En la imagen, una enfermera abofetea al consejero de Sanidad, Toni Comín, de la cuota de ERC.

Antes de mostrar en las redes sociales el cartel, Endavant-OSAN (Adelante-Organización Socialista para la Liberación Nacional), ha emitido un comunicado en el que carga contra la decisión de la CUP de apoyar los presupuestos, que califican de "antisociales, liberales y continuistas" y se lamenta por no haber logrado imponer su tesis de que para llevar a cabo el referéndum no hacían falta dichos presupuestos.

Sin embargo, la polémica no se ha generado por la fractura de la CUP (Endavant no es una corriente sino un partido independiente, reivindican sus representantes) sino por el uso de la "violencia gráfica" contra el consejero, a quien los antisistema consideran el responsable del deterioro de la sanidad pública y del colapso de las urgencias mientras plantas enteras de centros sanitarios permanecen cerradas por falta de personal.

Comín también se ha caracterizado por su enfrentamiento con los sindicatos del sector y ha llegado a acusar a las enfermeras de propiciar el amontonamiento de enfermos en los pasillos por comodidad, para tenerlos a la vista.

Una enfermera de estética cupera

La bofetada ilustrada con una enfermera con estética cupera ha desatado las iras del gobierno de la Generalidad. Su portavoz, Neus Munté, era la primera en salir a defender a Comín con un mensaje en Twitter: "¡Ni una banalización de la violencia! Siento vergüenza e indignación por el cartel de Endavant". También el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha mostrado su malestar en la red social: "¡Qué vergüenza! Todo mi apoyo al consejero Comín ante este ataque inaceptable. Hacen un pésimo favor a la causa que dicen defender". Raül Romeva, el minister de Asuntos Exteriores ha sido otro de los defensores de Comín. "Banalizar la violencia nunca ha servido para construir nada, sino todo lo contrario. Todo mi apoyo al conseller", escribía Romeva en su cuenta. Mientras, el aludido recogía en Twitter todas las muestras de apoyo, incluida la de Oriol Junqueras, su jefe directo, y pedía la retirada del cartel.

Endavant ha replicado que "violencia es lo que lleváis haciendo vosotros con los recortes en la sanidad pública" y ha reprochado a los miembros del ejecutivo catalán que "no os vemos tan indignados con los pasillos llenos de enfermos". En su cuenta en Twitter mostraba además otros carteles editados por ellos en los que se recurre a la bofetada y que "también fueron atacados por la derecha".

El departamento de Sanidad es uno de los quebraderos de cabeza de la Generalidad, tanto por el desvío de recursos a otras consejerías como por el trato que Comín dispensa a los trabajadores y responsables de los centros sanitarios, según han manifestado en diversas ocasiones las organizaciones sindicales del sector.

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