Agentes de la Guardia Civil han localizado este jueves un antiguo zulo de la organización terrorista GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) en el que han encontrado diversas documentación sobre potenciales objetivos contra los que atentar, informes sobre el funcionamiento interno de su entramado y material logístico de primera necesidad en caso de tener que huir de las Fuerzas de Seguridad.
Los primeros indicios, a falta de que se pueda realizar un análisis más exhaustivo de toda la documentación localizada, apuntan a que el escondite terrorista data, aproximadamente, del año 2000, un momento en el que el grupo terrorista se encontraba en plena reorganización interna de sus estructuras, tanto directivas como orgánicas, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.
Los investigadores esperan que esta documentación y los exámenes forenses que se realizarán en la zona puedan servir para esclarecer algunos de los atentados terroristas de este grupo que todavía están pendientes de esclarecer.
El zulo ha sido localizado a primera hora de la mañana en un paraje de la Sierra Norte de Madrid. La zona no era nueva para los agentes del Instituto Armado, pues ya había sido inspeccionada en ocasiones anteriores porque los investigadores tenían constancia de que la misma era utilizada como lugar de reunión y acampada por los miembros del GRAPO. No en vano, en otra ocasión ya se había localizado material de acampada que se cree pertenecía a los terroristas.
Esta organización terrorista y su brazo político ilegal (Partido Comunista de España reconstituido-PCEr) no tienen capacidad operativo desde el año 2007, después de una macro-operación de la Benemérita en la que se detuvieron a casi todos los miembros de la misma, pero no han renunciado al uso de la violencia para alcanzar sus objetivos y siguen intentando realizar labores de captación para integrar nuevos terroristas a su organización.
Debido a esto, la Guardia Civil mantiene abiertas diversas líneas de investigación con la finalidad de localizar la parte de la infraestructura que todavía permanece intacta evitando, de este modo, su posible utilización en caso de una hipotética vuelta a la actividad terrorista. El objetivo prioritario es la localización de los restos mortales del empresario zaragozano Publio Cordón, secuestrado el 27 de junio de 1995.