15.000 euros es el precio de la libertad provisional de Milagrosa Martínez. "La Perla", alias con el que le conocían los miembros de la Gürtel, se ha enfrentado este miércoles al mismo trámite que acabó con Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez en prisión. Aunque la Fiscalía Anticorrupción había pedido prisión sin fianza para la exconsejera del Gobierno valenciano de Francisco Camps, el Tribunal Superior de Justicia de la región ha ponderado sus circunstancias personales. Los magistrados no aprecian riesgo de fuga, "no tiene otras causas, ni especiales medios de fortuna, ni intereses en el extranjero; tampoco consta que se enriqueciera". La política popular está condenada a nueve años de cárcel porque habría amañado durante un lustro los contratos públicos para que las empresas de Correa dispusieran los stands de Valencia en Fitur y otras ferias menores.
Milagrosa Martínez, que presidió entre 2007 y 2011 las Cortes Valencianas y gobernó el municipio alicantino de Novelda había alegado que se le ha "acabado el paro" y carece de ingresos a sus 58 años. Hecho el balance, los jueces han habilitado un periodo de cinco días para que desposite la fianza. En cualquier caso, le imponen como medidas cautelares la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del país. A priori, disfrutará de la libertad hasta que el Tribunal Supremo resuelva los recursos contra la sentencia y haga firme la condena a prisión.
Más suerte han tenido el resto de los condenados por la primera sentencia de la Gürtel. El Tribunal ha dejado en libertad provisional a Rafael Betoret, exjefe del gabinete de La Perla, condenado a seis años de prisión; e Isaac Vidal, exjefe de Mercados de la Agencia Valenciana de Turismo y que encara una pena de siete años; Jorge Guarro, exjefe de Promoción de la Agencia Valenciana de Turismo, sobre quien pesa una condena de cuatro años de prisión; y Ana Grau, excoordinadora de Ferias de la Agencia Valenciana de Turismo, con una pena de tres años de cárcel. En todos los casos, la decisión está sujeta a la fecha en la que el Supremo se pronuncie. Ambos tendrán la obligación de comparecer una vez al mes, no podrán salir de España y se les retirarán los pasaportes.
En relación a los beneficios del cohecho -recibió de la Gürtel un reloj valorado en 2.400 euros, "resulta totalmente desproporcionado con el monto total de lo defraudado (cinco millones), lo que hace pensar en un cierto agradecimiento de los miembros de la trama, pero no desde luego, que fuera el fin propuesto con su actuación", precisan los magistrados. Ello "hace que no concurran las mismas circunstancias que con otros de los condenados", en referencia a Correa, Crespo y El Bigotes.