Testimonio demoledor contra Luis Bárcenas con alcance incierto. El Tribunal que juzga la Época Primera del caso Gürtel (1999-2005) deliberará sobre la validez del testimonio de Rosendo Naseiro, extesorero de Alianza Popular que ha comparecido como testigo con 82 años. Los continuos "no me acuerdo, no le oigo y no reconozco si es mi firma" han exteriorizado que sus capacidades auditivas y cognitivas se encuentran sensiblemente afectadas. Sin embargo, el contenido de su discurso pone a su homólogo al frente de las cuentas del Partido Popular en una situación crítica.
El punto de partida de este testimonio se remonta a dos planteamientos. En primer lugar, la declaración de Bárcenas como acusado por diversos delitos de corrupción –se juega 42 años y medio de cárcel con multa de 88.8 millones de euros–. Quien manejara las cuentas del PP fue incapaz de justificar con argumentos sólidos la procedencia de los 48 millones de euros que ocultó en Suiza. Apuntó en su relato sobre el origen del botín a diversas operaciones comerciales en el extranjero, entre ellas la compraventa de obras de arte a Rosendo Naseiro. En relación al exgerente de AP, le atribuyó la creación de la supuesta contabilidad paralela de la formación.
Naseiro se ha cobrado la revancha. "Es totalmente falso, no tengo nada que ver con eso", ha manifestado sobre la caja B. A renglón seguido, se ha desplegado contra la tesis defensiva de Bárcenas: "ni es marchante ni entiende de cuadros". El expolítico, coleccionista de arte, ha aclarado que no tiene relación con el acusado ni con nadie del Partido Popular desde que estalló en 2009 el caso Gürtel, aunque sigue siendo militante de la formación. Ha respaldado su planteamiento en el hecho de que él conocía a todos los marchantes de España y Bárcenas no "se dedicaba a nada de eso" ni sabía "absolutamente nada" de las características técnicas de las obras ni de la escuela pictórica o el movimiento al que pertenecían los autores.
Se siente utilizado. En lo que parece una narración de cómo se ha gestado la defensa de Bárcenas, Naseiro ha desvelado que "no hace mucho" le pidió que dijese que coleccionaba cuadros con él para poder trasladárselo a sus "compañeros". Al principio acepto porque "confiaba en él". Después, escuchó "cosas muy raras" y retiró su confianza. Hasta donde alcanza a narrar el testigo, es posible que Bárcenas adquiriera algún cuadro "de poca importancia" para decorar su casa, pero nada más.
Naseiro no reconoce ni la letra ni la firma de los documentos que certificarían estas operaciones aportados por Luis Bárcenas: "No he tenido relaciones comerciales con el señor Bárcenas". No obstante, hasta él mismo ha sembrado la duda sobre sus capacidades: "Ha pasado mucho tiempo, seis o siete años y con 82 años no se tiene la lucidez de lo que se ha hecho exactamente en seis años". La validez de este testimonio, clave para desmontar a Bárcenas, queda en manos de los magistrados.