El concejal Juan García Montero, perteneciente a la corriente crítica, presentó su candidatura alternativa para relevar a Sebastián Pérez, el presidente del PP de Granada que protagonizó un sonoro escándalo político interno al sembrar de dudas la conducta del anterior alcalde de Granada, José Torres, encausado por la comisión de varios presuntos delitos urbanísticos en la Operación Nazarí.
Ahora, ha hecho constar ante notario las amenazas de miembros de la dirección de Pérez si sigue adelante con su candidatura. La gravedad del hecho se resume en que sólo faltan tres días para que comience el congreso del PP andaluz y que su denuncia enturbia seriamente, califica ABC, la inauguración del Congreso.
El PP de Granada está muy dividido entre los afines al exalcalde Torres y los de quien aspiraba a sucederle, Sebastián Torres. García Montero parece estar en minoría, pero cuenta con más del 20 por ciento de los apoyos posibles, apoyos que podrían aumentar teniendo en cuenta que el congreso del PP de Granada se celebrará hasta junio.
García Montero ha contado que tuvo que recurrir a un notario y levantar acta sobre las palabras que le dedicó un compañero "del entorno de la dirección provincial", esto es, de los partidarios del actual presidente Sebastián Pérez.
Según su denuncia le llegaron a decir que tuviera cuidado cuando vaya en moto por la calle Recogidas, "no vaya a atravesarse un coche en su camino". García Montero ha enfatizado que desde que se supo que iba a encabezar una candidatura alternativa a la de Pérez, ha sentido "miedo", recoge el grupo Joly.
El actual concejal del PP de Granada ha dicho que ha recibido mensajes escalofriantes y amenazas directas de los próximos a Pérez. Sin embargo, ha decidido no acudir a la Policía ni a los tribunales ni ha querido denunciar abiertamente a la persona que supuestamente lo amenazó hace un mes.
García Montero era portavoz municipal del PP en Granada capital y en el Ayuntamiento, pero fue sustituido por la concejala popular, Rocío Díaz, la misma que, según él mismo, le ha impedido hablar y dar ruedas de prensa, algo que desobedeció en el día de ayer.
El denunciante acusa al actual presidente del partido en la provincia de Granada de creer que el partido es suyo y que lo puede utilizar en provecho propio. Es más, añadió que es hora de que Sebastián Pérez renuncie a presidir el PP de Granada y que, por ser ex presidente de la Diputación y actualmente senador , ya cobra "un buen sueldo".
Granada enturbia el "triunfo" de Juan Manuel Moreno
Se conocía que el PP de Granada estaba herido de consideración tras la grave situación vivida en 2015 y 2016 cuando un sumario caía como un obús político sobre el ex alcalde de Granada, un histórico del PP andaluz de los tiempos de Javier Arenas e incluso anteriores, José Torres, y su exconcejal de Urbanismo, Isabel Nieto.
En lugar de cerrar filas, como suele ser habitual en estos casos, el presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez, ahora un incondicional de Juan Manuel Moreno, no sólo no defendió a su alcalde de Granada sino que, según denunció el propio Torres públicamente, conspiró para sucederle al frente del Ayuntamiento granadino.
Como consecuencia de aquellos navajeos internos, el PP de Granada perdió la alcaldía de la capital y su presidente, Sebastián Pérez, perdió toda esperanza de ser alcalde de Granada al arrastrarle en su caída su anteriormente amigo, José Torres.
Ahora, muy poco tiempo después, y tal como ha ido informando Libertad Digital desde hace meses sobre la situación interna del PP andaluz, Granada se convierte en una de las provincias que expone públicamente su crisis a tres días del comienzo del congreso del PP andaluz.
No es la única provincia que sufre una crisis de calado. Sevilla, Córdoba y Jaén sufren asimismo importantes disensiones internas en una Andalucía popular en la que el actual líder designado por Mariano Rajoy sólo controla con cierta holgura la ciudad de Málaga, en la que, por cierto, suena con fuerza periódica el verso suelto del alcalde de la capital, Francisco Torres, que siempre fue por libre, incluso en los tiempos de Javier Arenas.