Primera comparecencia de Carlos Lesmes ante el Congreso de los "nuevos partidos". El presidente del Consejo General del Poder Judicial y por extensión del Tribunal Supremo ha repasado en la Comisión de Justicia la actividad en los Juzgados y Tribunales relativa a 2016. Más allá de cifras y consignas, especialmente del descenso del 30% en los asuntos tramitados con respecto a 2015, ha hechos algunos anuncios. Destaca la publicación próximamente de una "guía de actuación en causas complejas por corrupción redactada por jueces y fiscales expertos en la materia con el objetivo de facilitar y mejorar la actuación" del Poder Judicial en las múltiples investigaciones abiertas.
Al mismo tiempo, Lesmes, designado por el Gobierno del Partido Popular para gestionar el órgano de autogobierno de los jueces, ha insistido en aquello de la "plena independencia". Habla "desde el firme convencimiento de que la Justicia a de ser justa, pero no justiciera". No han faltado los recursos habituales en forma de "al margen de la ley no hay libertad ni democracia" o "pese a todas las dificultades, la justicia es el instrumento más valioso con el que contamos para garantizar que, ante la ley, todos somos iguales". Como conclusión, detecta "motivos más que suficientes para creer y defender nuestro sistema judicial" frente a las dudas que suscitan muchas actuaciones.
Panorama de la Justicia
El magistrado ha facilitado los últimos datos sobre el estado, funcionamiento y actividad de los Juzgados y Tribunales, actualizados a 31 de diciembre de 2016. Lesmes ha valorado positivamente la efectividad de dos nuevas leyes en vigor: la que destipificó determinadas faltas convirtiendo otras en delitos leves y la que denegó el envío a los jueces de atestados policiales que no identifican al autor del ilícito denunciado. "El efecto ha sido una importante reducción interanual en el número de asuntos ingresados", subrayando un descenso del 31% con respecto a 2015 en todas las jurisdicciones. En el caso de la Penal, la rebaja alcanza un pico del 42%.
En cuanto al funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial, se ha enorgullecido de que "sin que se haya resentido nuestro nivel de eficacia, ni la calidad de nuestra actividad, el Consejo ha funcionado 54.8 millones de euros, un 30% menos que en 2010. Esto nos permite afirmar que con menos presupuesto hemos hecho más". Con las mismas palabras que ha empleado en otras ocasiones, ha sostenido que "la eficacia, el consenso y la austeridad en la gestión siguen marcando nuestro día a día".
La evaluación continua de los jueces
Lesmes ha hecho hincapié en las reformas "necesarias para la modernización de la Justicia y la relativa a la carrera judicial y al estatuto del juez". Dicho de otra manera, se ha referido a un plan de redistribución de la carga de trabajo entre las distintas instancias y territorios y la famosa "reforma global del proceso penal". El presidente del Tribunal Supremo apuesta por la reflexión sobre los aforamientos, sobre todo en el caso de los políticos donde se concibe "como garantía frente a los posibles excesos de la acusación popular, que no existe en ordenamientos jurídicos de otros países.
El segundo bloque de propuestas se ha dirigido al nombramiento de los jueces y magistrados. Cada vez son más las voces que claman contra designaciones a dedo y plegadas a los gustos de los partidos políticos. "Se estudiará el diseño de una nueva carrera judicial basado en la especialización, la excelencia y la formación, así como en su evaluación continua y que se traducirá en la reducción al mínimo imprescindible del margen de discrecionalidad en la designación de cargos jurisdiccionales y gubernativos".