La industria de Defensa supone el 1 por ciento del PIB nacional, representa el 6 por ciento de la producción industrial, realiza el 7,5 por ciento de la inversión que se realiza en España en I+D+i, dedica a la exportación el 83 por ciento de lo que fabrica, tiene contratados a 55.000 empleados de altísima cualificación (en su gran mayoría ingenieros de diversas ramas) y crea decenas de miles de empleos indirectos. Pero Podemos la ha situado en las últimas horas en su punto de mira.
La formación populista ha iniciado una campaña de críticas contra este sector de la industria española aprovechando la celebración en Madrid de Homsec 2017, el Salón Internacional de Tecnologías de Seguridad Nacional, que se está celebrando durante esta semana en el recinto ferial IFEMA de Madrid. Los primeros movimientos empezaron ya el martes por la mañana, con dos pequeñas concentraciones en contra de la feria apoyada por el partido.
Las movilizaciones se realizaron en jornadas de mañana y tarde bajo el lema "¡Fuera de Madrid los señoresde la guerra!" y organizadas por la plataforma Desarma Madrid. Las mismas fueron apoyadas a través de las redes sociales por Ahora Madrid, la marca blanca de Podemos en la capital, y por Izquierda Unida de Madrid, cuyos representantes en las instituciones autonómicas y nacionales están integrados en los grupos parlamentarios de Podemos.
Este miércoles el partido morado ha dado un paso al frente y ha llevado la misma hasta el Congreso de los Diputados. El parlamentario Rafael Mayoral ha pedido explicaciones al Gobierno sobre qué tipo de financiación pública han recibido los organizadores de la feria (el Grupo Atenea) para llevar a cabo la misma y qué procedimientos ha seguido para conseguir esos fondos. "¿Cuál es la implicación de los diferentes ministerios en la financiación del Grupo Atenea para la realización del evento Homsec?", añade en su pregunta para respuesta escrita por parte del Ejecutivo.
Mayoral utiliza como excusa para su ataque a la industria de Defensa la presencia en el certamen con un pequeño stand de ISDEF, el Salón Internacional de Defensa y Seguridad de Israel, que se celebrará el próximo mes de junio en Tel Aviv y al que acusa de dar cobijo en su muestra a empresas israelíes de Defensa que a juicio del parlamentario podemita podrían estar vulnerando los derechos humanos en el territorio palestino de Cisjordania.
Durante su intervención en la Cámara Baja ataviado con una kefia palestina, Mayoral ha mostrado su confusión sobre qué es ISDEF y ha dicho que es una empresa de armamento que tiene como sello de calidad el "probado en combate" que viene a ser, según sus propias palabras, "probado el en apartheid, probado en la ocupación y en la violación de los derechos humanos del pueblo palestino" y ha pedida que esa "empresa" pueda realizar actividades en nuestro país.
"Saludamos las iniciativas desde la sociedad civil que vienen a plantear políticas de paz que de última lo que vienen a plantear es la solución pacífica de los conflictos. Desgracidamente, la política exterior de nuestro país no está teniendo una implicación en la resolución pacíficamente de los conflictos y abre las puertas a empresas como ISDEF (sic)", ha dicho en apoyo a las concentraciones que se han producido contra Homsec y toda la industria de Defensa española y europea.
"Es absolutamente inadmisible -en alusión a ISDEF- que puedan poner un pie en nuestro país porque sus principales responsables pueden estar implicados en graves violaciones de derechos humanos y nos parece que su lugar no es una feria de exposiciones sino la Corte Penal Internacional", ha continuado, ahondando así en su confusión sobre lo que es en realidad ISDEF, una Salón de Internacional de Defensa y Seguridad.
Conscientes de la polémica iniciada por Podemos, fuentes de la organización de Homcec 2017 han explicado a Libertad Digital que en la feria se están exponiendo "tecnologías que salvan y protegen vidas" y han recordado que la gran mayoría de la tecnología militar tiene un uso adaptable para la vida civil. "Un país seguro es un país que evoluciona y crece. Si queremos seguir viviendo como queremos vivir, necesitamos seguridad", han añadido.
Los podemitas que sí apoyan esta industria
La decisión de realizar esta campaña contra la industria de Defensa española y europea no cuenta con un respaldo unánime en el seno de Podemos. Y es que algunos dirigentes del partido en zonas donde están instaladas estas empresas de alto valor añadido han defendido en múltiples ocasiones el trabajo de alta cualificación que crean y la importante vertebración que suponen para esos pueblos o regiones.
Un ejemplo de ello es el alcalde de Cádiz, José María González Kichi, quien hace unas semanas hizo unas declaraciones al programa Salvados de La Sexta defendiendo la contrucción y venta por parte de Navantia de varias corbetas a Arabia Saudí: "Nos dedicamos en la Bahía de Cádiz a hacer barcos desde la época de los fenicios. No estoy en contra de que se construyan nuestras corbetas y no estoy en contra de que Felipe VI viaje a Arabia Saudí para traerse las corbetas a Cádiz".
Declaraciones similiares hizo también Antonio Romero Rori, alcalde de Puerto Real (Cádiz) por la franquicia local de Podemos, y que dijo sobre la venta de corbetas al Gobierno de Riad que "lo importante es el empleo, venga de Arabia, Venezuela o Alemania". En esta línea, Podemos e IU apoyaron una moción el pasado mes de febrero en la Diputación de Cádiz a propuesta del PSOE para tratar de acelerar la venta de las cinco embarcaciones al país árabe.
Y desde el sur al norte. Jorge Suárez, alcalde de Ferrol bajo las siglas de Podemos-En Marea es otro de los que se ha posicionado a favor de que Navantia construya las cinco corbetas para Arabia Saudí, ya que antepone "siempre y en todo lugar el pan de nuestra gente a la situación internacional", que "desde luego no van a resolver desde Ferrol". Según justificó, lo único que hace es "reflejar el sentir de la sociedad ferrolana, que quiera carga de trabajo para los astilleros".