La organización terrorista ETA sigue en su empeño de convertir su supuesto desarme definitivo en un espectáculo y ya ha puesto fecha para su próximo movimiento: el sábado 8 de abril. Así lo ha anunciado este viernes en el diario francés Le Monde uno de los integrantes del denominado grupo de verificadores de la sociedad civil, y que no es más que un grupo de dirigentes asociativos próximos al entorno batasuno.
"ETA nos ha confiado la responsabilidad del desarme de su arsenal y, en la tarde del 8 de abril, ETA estará totalmente desarmada". Las palabras son de Txetx Etcheverry, dirigente de la asociación Bake Bidea (El camino de la paz) y que fue uno de los arrestados el pasado mes de diciembre en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Gendarmería en el sur de Francia unas horas antes de que intentaran escenificar un nuevo desarme.
Según explica en el periódico galo, todavía quedan algunos flecos por cerrar, como el compromiso del Gobierno de París para hacerse cargo de las armas entregadas por estos supuestos verificadores de la sociedad civil. "Esta condición no se cumple hasta la fecha", explica. También añade que el armamento decomisado en la operación de diciembre suponía, aproximadamente, el 15 por ciento del arsenal de la banda terrorista (había unas 50 armas) y que en abril se entregaría el 85 por ciento restante.
Otro de los arrestados en aquella operación de diciembre, Michel Tubiana, expresidente de la Liga de Derechos del Hombre, añade que durante las últimas semanas se han producido "múltiples contactos con las autoridad francesas", pero no han recibido la respuesta que esperaban de París. "Francia ha adoptado la postura de pequeño telegrafista del Estado español y actúa bajo una lógica policial", critica.
Todo apunta a que de un modo todavía no definido, la banda terrorista facilitaría una lista de los zulos y arsenales que tiene dispersos por el país vecino, desconociéndose si en alguno de esos estarían presentes estos supuestos verificadores para dar más espectáculo a la iniciativa. En ningún momento se habla de que ETA vaya a disolverse o que los terroristas que la conforman vayan a entregarse a la justicia. La intención de ETA para ser perpetuarse como una especie de lobby o tutor político y que sus terroristas en activo sean amnistiados sin colaborar en la resolución de las más de 300 asesinatos pendientes.
El anuncio de ETA debe tomarse con precaución. No en vano, ya escenificaron un desarme en febrero de 2014 utilizando para ello a la denominada Comisión de Verificación Internacional (CIV), que salieron huyendo meses después cuando se dieron cuenta que ETA no tenía ninguna intención de diosolverse. La Audiencia Nacional llamó a declarar a los miembros del CIV y estos testificaron que la banda terrorista se llevó en cajas de cartón las armas de aquella escenificación. Es por eso que ETA se ha organizado una "comisión civil" hecha a su medida y conformada por conocidos batasunos del sur de Francia.
Las reacciones en la comunidad vasca no se han hecho esperar tras este anuncio. Tanto el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, como el secretario general de Sortu y expresidente de la Mesa Nacional de Batasuna-ETA, Arnaldo Otegi, han valorado positivamente la noticia. El lehendakari ha aprovechado para pedir al Ejecutivo central "altura de miras". Otegi, mientras, ha enfatizado que da "total credibilidad" al anuncio.